Obispo haitiano: Dios nos unió en una isla

El obispo de la Diócesis de Fort Liberté, en Haití, monseñor Chibly Langloris, dijo ayer que Dios unió a su país y a República Dominicana en una misma isla y que por consiguiente los ciudadanos de ambos lados tienen que vivir en paz, armonía y hermandad, “porque todo es lo mismo”.


El religioso haitiano invitó a sus compatriotas residentes en República Dominicana, que asuman un comportamiento que ayude al respeto de los derechos humanos de los inmigrantes.

Pero le hizo un llamado a los dominicanos a que en nombre de Dios, “que nos unió en una misma isla, no ataquen a los inmigrantes”.

El obispo se expresó en tales términos durante un encuentro con el gobernador de Santiago, Raúl Martínez y representantes de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes haitianos indocumentados en el país, así como de la Policía Nacional, del Centro de Formación y Acción Social y Agraria (CEFASA) y de organismos de seguridad del Estado.

En el encuentro realizado en el salón de reuniones de la Gobernación, se trataron asuntos vinculados a la situación de la zona Sur de Santiago, donde los miembros de las juntas de vecinos y sus pobladores, han amenazado con expulsar a los inmigrantes haitianos, si la Dirección General de Migración procede de expulsarlos a más tardar el 27 de febrero.

Además, se discutió el tema de los abusos que supuestamente cometen las autoridades de Migración y la Policía contra lo migrantes y a los casos en los que civiles se hacen pasar por agentes de migración o por militares para extorsionar migrantes.