31.3.11

Molina, el inesperado catcher suplente de los Yanquis

NUEVA YORK ) — Gustavo Molina es el prototipo del pelotero trotamundos en las Grandes Ligas, en la constante búsqueda de un puesto.


De los 25 hombres que conforman el roster de inicio de la temporada regular de los Yanquis de Nueva York, el del receptor venezolano con apenas 23 juegos repartidos en tres campañas es el que más sorprende.

Cuando comenzó la pretemporada, los Yanquis tenían previsto a Russell Martin como su catcher titular. Otro par de venezolanos, Francisco Cervelli y el cotizado prospecto Jesús Montero, se perfilaban para quedarse con el puesto de suplente.

Sin embargo, Cervelli se fracturó el pie izquierdo. Montero no dio la talla, y tampoco otro prospecto, Austin Romine.

A falta de una semana, súbitamente, Molina empezó a sentir que ganarse un puesto con el equipo grande era posible.

"Cuando uno es invitado al campo de entrenamiento, uno tiene que estar preparado para la sorpresa", dijo. "Considero que, por más que el equipo tenga sus planes y tenga una evualuación para ciertos peloteros en una posición, siempre se rompen los esquemas. Siempre pasa algo, las lesiones".

"Al principio no participaba mucho en los juegos, pero a medida que fue avanzando el spring training, una semana antes, vi más acción, más detalles de cómo catchear a este lanzador. Eso te da un poquito de esperanza, que hay un pequeña oportunidad", añadió.

Así que cuando el manager Joe Girardi y el gerente Brian Cashman le llamaron para darle la confirmación de que se quedaba con los Yanquis, Molina estaba preparado.

"Entras a la oficina con cierta noción de lo que te van a decir, pero sólo hay dos respuestas: sí o no", indicó.

El partido del jueves contra los Tigres de Detroit en el Yankee Stadium representó la segunda vez que logra estar en un día inaugural, la anterior ocasión fue en 2007 con los Medias Blancas de Chicago.

Molina, de 29 años, debutó en 2007 con los Medias Blancas, y posteriormente pasó por Boston, Toronto, Baltimore y los Mets de Nueva York. Estuvo fuera todo 2009. Su promedio de por vida es de .122 en 41 turnos.

En esta pretemporada apenas bateó un hit en 18 turnos. Lo que inclinó la balanza a su favor fue su pericia detrás del plato, algo que Girardi considera esencial para su catcher suplente.

"No es secreto, tiene una gran defensa", declaró su compatriota Víctor Martínez, el receptor de Detroit con el que compartió equipo el año pasado en Boston. "Ahí están los frutos de la constancia y la perseverencia. En un equipo tan difícil como Nueva York, y que haya logrado hacer el equipo de la forma cómo lo hizo es admirable".

Molina espera que su estancia con los Yanquis sea duradera, lo suficiente para traer de Venezuela a su esposa Carla, su hija Andrea de seis años y a su madre. Nunca le han visto jugar en las mayores.

"Mi familia se pregunta mucho veces eso, qué porqué todos los años siempre un equipo diferente, qué cuándo va a ser un solo equipo", dijo.

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