1.3.11

¿Por qué se producen los infartos?

Por el doctor H{ector Mateo.-La causa básica del infarto es la aterosclerosis, una enfermedad de las arterias que comienza a gestarse en la infancia. Sabemos que muchos jóvenes tienen ya lesiones, placas de ateroma en sus arterias y que estas placas están constituidas mayoritariamente por colesterol. Pero aún no tienen síntomas.


Hay una relación entre lo que los niños y adolescentes hacen y la salud que tendrán al llegar a adultos. De un 75% al 90% de las enfermedades cardiovasculares se deben a estilos de vida poco saludables que se adquieren a temprana edad.

Los reportes de autopsia de personas jóvenes que mueren por accidente, en el frente de guerra, por causa de la violencia y en los corazones jóvenes trasplantados, sin historia de enfermedad cardíaca, se reportan lesiones importantes de las arterias coronarias.

Conocemos los principales factores de riesgo que predisponen al infarto: el cigarrillo, la alta presión, el exceso de colesterol en sangre, el sobrepeso y la obesidad, la diabetes y la vida sedentaria. Mientras más factores de riesgo coincidan a la vez en una persona, mayor es el riesgo, porque juntos tienen una acción sinérgica que aumenta el potencial de peligro. También sabemos que estos factores de riesgo dependen del estilo de vida.

De hecho, muchas veces el primer contacto del paciente con el cardiólogo llega con el infarto y, desgraciadamente, otros mueren súbitamente antes de llegar al médico. Otros pacientes, los menos, tal vez un 10%, tienen infarto sin previo aviso y sin historia de algún factor de riesgo aparente. Las placas de ateroma del endotelio, en el interior de las arterias, en personas jóvenes y sin síntomas, tienen tamaño variable.

Cuando esas placas crecen hasta reducir la luz arterial de un 50% a 60% es cuando comienzan a manifestarse los síntomas. Sin embargo, placas más pequeñas pueden agrietarse o ulcerarse y dar lugar, en pocas horas, a la formación de un coagulo que obstruye totalmente la arteria, bloqueando el curso de la circulación a la parte del corazón irrigada por esa arteria, privándola de oxígeno, que es a lo que llamamos infarto o necrosis. Entonces se inicia una cascada de cambios anatómicos, fisiológicos y eléctricos que dan lugar al cuadro clínico que caracteriza el infarto del miocardio o ataque cardíaco y a los cambios en la sangre, en el electrocardiograma y en el ecocardiograma.

Entre los detonantes que pueden precipitar la formación del coagulo que obstruye la arteria coronaria tienen un rol muy importante las lipoproteínas de baja densidad (LDL), llamadas colesterol malo, también una gran comilona con exceso de grasa, un choque emocional, una crisis de alta presión o un estrés físico como la cirugía pueden ser un factor desencadenante del infarto.

En estas circunstancias, la cascada en la desestabilización de la placa de ateroma es instigada por una reacción inmunitaria provocada por inflamación de la lesión arterial.
El autor es médico cardiólogo

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