Alexei Ramírez brilla con luz propia en los Medias Blancas

Alexei Ramírez

PHOENIX - Los Medias Blancas de Chicago son un equipo de muchas atracciones para la afición latinoamericana. No sólo son dirigidos por el venezolano Ozzie Guillén, cuyo estilo pintoresco hace noticia con bastante frecuencia, sino también cuentan con el compatriota de éste, Omar Vizquel, un futuro Salón de la Fama que sigue impresionando al mundo de béisbol a sus 44 años de edad.


Tal vez sea por eso que a veces pasa algo desapercibido uno de los peloteros más productivos y más relevantes de los Patipálidos, el torpedero cubano Alexei Ramírez. En apenas su cuarta temporada de Grandes Ligas, el "Misil Cubano" está poniendo su sello en el campo corto del equipo del sur de la Ciudad de los Vientos.

"Creo que he salido a dar lo máximo de mí", le dijo Ramírez a LasMayores.com durante la recién finalizada serie aquí entre los Medias Blancas y los Diamondbacks de Arizona. "Creo que cuando termine la temporada y se saquen las conclusiones, se verán los resultados."

Los resultados han hablado bien de Ramírez hasta ahora. En lo que va del 2011, lleva promedio de .293, porcentaje de embasarse de .352, seis jonrones, 18 dobles y 35 empujadas en 70 partidos.

Pero de ninguna manera es una "revelación" el infielder de 29 años. Desde su primera temporada en Grandes Ligas ha puesto números más que respetables primero como segunda base y luego en las paradas cortas. Del 2008 al 2010, promedió 18 cuadrangulares y poco más de 70 impulsadas por campaña.

Defintivamente, Ramírez ha hecho una gran transición del Pinar del Río en la serie nacional cubana y la selección de su país al béisbol de lujo.

"Siempre he dicho que hay peloteros que se demoran mucho para mejorar y creo que he sido la excepción de ellos", dijo Ramírez al respecto. "Creo que me ha adaptado muy rápido a este béisbol."

Guillén, que lo ha dirigido desde el primer día en las filas de Chicago, está de acuerdo.

"Aprende bien rápido", afirmó el capataz. "Y sigue aprendiendo la liga; ya no le está dando a los malos pitcheos como antes. Está más paciente y experimentado en el plato y eso le ayuda."

Ahora mismo la Liga Americana está repleta de torpederos latinoamericanos con bates de alto calibre. Con nombres como el venezolano Asdrúbal Cabrera, el dominicano Jhonny Peralta y el cubano Yunel Escobar, hay mucho de dónde elegir. Pero sin dudas, Ramírez no se queda atrás.

El oriundo de Pinar del Río se encuentra tercero en el Joven Circuito entre los paracortos en promedio, vueltas remolcadas, slugging (.429) y porcentaje de embasarse. Está primero en dobles, segundo en hits con 82 y cuarto en OPS (slugging más porcentaje de embasarse) con .780.

"Es uno de los top 3 shortstops de las Grandes Ligas, lo tengo ahí", comentó el compañero de Ramírez en los Medias Blancas, el cátcher boricua Ramón Castro. "Es tremendo pelotero con cualidades increíbles. Tiene todo: brazo, batea, tira y fildea."

En ese último aspecto, la defensa, Ramírez ha sido una obra en progreso. La "sabermetría" indica que es uno de los torpederos de más alcance, pero ha terminado en los primeros lugares en el departamento negativo de errores cometidos. En otras palabras, le llega a muchísimas bolas, pero a veces no sabe ponerle límites.

Eso mismo ha visto el maestro del guante, Vizquel, en los dos años que lleva la leyenda venezolana con los Patipálidos.

"Alexei tiene el verdadero cuerpo para jugar el campocorto", dijo el veterano. "Largos brazos, piernas largas y tiene mucho alcance, además de un brazo muy poderoso. Creo que lo que lo ha perjudicado un poquito es venir de jugar otras posiciones (el jardín central, brevemente, y la segunda base en el 2008).

"Y algunas veces en las jugadas, se pierde un poquito", continuó Vizquel. "Los errores que él hace son más bien mentales. No es cuestión de que se le va la bola, sino que algunas veces se apresura en hacer tiros que son innecesarios, porque le llega a muchas bolas y siempre trata de hacer un out espectacular. Pero cuando él logre tener la inteligencia de saber cuándo tiene que lanzar la bola y cuándo no, creo que va a ser un pelotero espectacular."

A veces a uno se le puede olvidar que Ramírez apenas está en su cuarta temporada como profesional en los Estados Unidos, y el consenso es que con un poco más de vida en la Gran Carpa, el cubano irá mejorando, sobre todo con el guante.

"Sólo le falta experiencia y malicia", dijo Castro al respecto. "Malicia, digo yo, por lo de saber jugar la pelota con la mente. Está llegando ya y cuando llegue, ahí es que se va a formar un Alexei completo."

Si bien es cierto que no ha llegado Ramírez a su apogeo en Grandes Ligas, también es verdad que ya se ha hecho sentir en Chicago y el resto de la Liga Americana. De su parte, Guillén opina que en las Grandes Ligas no se ha valorado del todo lo que aporta el cubano.

"Es uno de los shortstops más subestimados en la Liga Americana", afirmó el piloto. "El año pasado debió ganar el Guante de Oro (lo ganó Derek Jeter en el Joven Circuito). Este muchacho estuvo en el jardín central, luego lo movimos a la segunda y después al campo corto. Eso no es fácil. Manejó las tres posiciones muy bien."

Con las habilidades atléticas de Ramírez, el cielo es el límite. Ya se ha visto de lo que es capaz en los Patipálidos.

"Hace unas jugadas espectaculares", comentó Vizquel. "Creo que algunas veces me sorprende la clase de jugadas que hace, cuando va al hueco, cuando va por arriba de la segunda base. Y su bateo es de primera aquí en Grandes Ligas."

Efectivamente, su producción ofensiva fue reconocida el año pasado al ganar Ramírez el primer Bate de Plata de su carrera. El cubano también menciona ese Guante de Oro que para Guillén ya debe tener y el participar en el Juego de Estrellas como metas personales en la Gran Carpa.

"Pero primeramente ayudar al equipo", comentó Ramírez. "Eso es fundamental, ayudar a clasificar al equipo."

¿Y qué opina el Misil Cubano sobre las posibilidades de los Medias Blancas, que vienen de llevarse dos de tres juegos ante los Diamondbacks aquí en el desierto?

"Siempre he dicho desde el Spring Training, este equipo lo tiene todo", dijo Ramírez sobre Chicago, que lleva marca de 35-38 y se encuentra a 5.5 juegos de los punteros Indios de Cleveland en la División Central de la Liga Americana. "Tiene fuerza, rapidez, pitcheo...lo que pasa es que no (lo combinamos). Si estamos bien en la ofensiva el pitcheo no responde, y cuando sí responde la ofensiva no ayuda. Cuando todos esos elementos se unan a la vez, creo que vamos a clasificar."