Na Li, |
La china saltó a la pista de París como un rayo. Muy agresiva desde la primera bola, Li dio en los primeros puntos un recital de golpes variados: dejadas, globos, paralelos... Su derecha castigaba con dureza a una Sharapova impotente. La muestra de su superioridad es que al poco de comenzar el partido ya ganaba 3-0. El juego de Li se oscureció después y sus disparos perdieron precisión. La rusa, sin embargo, no supo aprovechar el bajón de la china y se enredó con dobles faltas (cinco en el primer set) que le lastraron. El juego de las dos tenistas bajó de intensidad, pero la china consiguió reinar en la mediocridad y llevarse el primer set.
Sharapova se entonó un poco al inicio de la segunda manga, en que comenzó llevando la voz cantante tras romper el saque a Li a las primeras de cambio. A las dos tenistas les costaba encadenar dos puntos seguidos, pero la china se aprovechó de la irregularidad de su rival con el servicio -cometía al menos una doble falta cada vez que sacaba- y consiguió remontar a pesar de su juego, mucho menos brillante que en el primer set. Al final, 7-5 en la segunda manga y Li a un solo paso de ser la primera china en ganar un grande. De ahí su felicidad justo después de acabar el encuentro: "Ha sido un partido muy duro, pero sabía que podía ganarlo".
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