10.9.11

Habemus…Paz. ...A Pleno Sol....la columna de Manuel Hernández villeta


Hace muchos años se levantó el concepto de la sociedad de los pendejos...
Nunca creí que América Latina fuera tierra de pendejos, nunca tuvo sobre su corazón el miedo o la tolerancia servil...

Si usted toma cualquier capítulo de la historia latinoamericana la verán manchada de sangre, de luto, de muerte, de batallas perdidas, y de libertades ganadas...
Pero lo cierto es que la mayoría desunida dominicana y latinoamericana no tiene fuerzas para llevar a cabo las reformulaciones históricas y sociales que hacen falta...
Los pobres, siendo la gran mayoría, doblan su rodilla por la ignorancia, y vende una voluntad que no tiene por el necesario plato de comida, o el pica-pollo moderno...
El grave problema de los obreros y campesinos dominicanos es la desunión...
Todos tienen los mismos problemas, las mismas inquietudes, pero no pueden orquestar un proyecto propio...
Sin embargo, si ese pobretón de solemnidad se une a los partidos tradicionales, crea figuras providenciales y presidenciales, donde nuevos liderazgos tratan de tomar las riendas de la nación, y meter a los pobres en el zafacón...
El problema ancestral de los obreros y campesinos es que las pequeñeces de su vida diaria, le hacen olvidar los graves problemas nacionales, y anteponen su fuerza de voluntad y de ejecución, en las palabras de los providenciales...
Hoy, los obreros y campesinos dominicanos no tienen verdaderos representantes; los comunitarios y sindicalistas son buenos comensales de buena mesa, y no luchadores de principios...
Una vieja película, en tiempos de aire de guerra fría y de guerra de guerrillas, decía que la clase obrera va al paraíso, pero no, aquí se queda plantada en su mismo lugar sin fuerzas para echar adelante...
El sector empresarial, las clases económicas tradicionales, le llevan varios pasos adelante...
Es más, ya entraron en la primera década del Siglo 21, y la mayoría de los capitanes de industrias y líderes empresariales son jóvenes menores de 40 años...
Mientras los obreros y campesinos no tienen organización, y los que se dicen ser sus representantes son buscadores de prebendas y peseteros, los empresarios presentan caras renovadas y entran de pleno en la tecnología...
Papam, dice la Iglesia Católica para indicar que habrá continuidad, no de hombre, sino de sistema, mientras los obreros campesinos se han quedado sin las escarpadas montañas de Quisqueya; sin los paros de paso de tortuga, y sin esperanzas de tener techo, educación y salud...
Hace falta el mesías que grite Habemus…paz.