La voz del director |
El grave problema del sistema judicial dominicano, es el
no cumplimiento de las penas. Son pocos los condenados a 30 años que han pagado su
culpa tras los barrotes. La mayoría sale en libertad a los pocos años después de
concluido el proceso y nunca más se sabe de ellos.
Hay contados casos, en que los asesinos se mantienen en
prisión, por la influencia social o económica de los familiares de las víctimas.
De hecho, muchos abogados aconsejan a los que cometen
delitos graves que tengan bajo perfil y dejen que llegue la sentencia, que
después es fácil salir de prisión en forma extralegal.
En consecuencia, poco se va a lograr con cadena perpetua
o penas máximas ampliadas, en el actual marco judicial.
Antes de pensar en modificaciones del Código Procesal
Penal que caen más en lo subjetivo y mirando el grito de los ocupantes de la
gradería, hay que ir al fondo de sus fallas.
Se necesita un ministerio público que sea investigador, y
que no actúe en base al expediente primario que le suministra la policía.
En contadas ocasiones los representantes del ministerio público
hacen una amplia investigación del crimen, salvo estudiar y analizar las piezas
que son recopiladas por los organismos especializados de la Policía.
Si el juez no actúa en base a su íntima convicción,
entonces se tienen que tener pruebas fuertes, para poder condenar a un acusado.
Por su parte, la Policía se tiene que convertir en auxiliar de la justicia, y dejar de ser juez
y parte.
En muchos destacamentos y departamentos de la policía se
juzga a los acusados, y se les pone en libertad, se les aligera el expediente o
se le somete a la justicia con datos recopilados de forma irregular, se vicían
las pruebas,o se le cae a palos.
Es bueno reconocer que la policía tiene hoy organismos
altamente competentes, como Investigaciones Criminales, Delitos Monetarios y
Persución del Crimen, donde se utilizan métodos sofisticados para levantar las
pruebas.
Además, están formados por jovenes oficiales de una alta
capacidad técnica y humana. Pero ellos no son suficientes para atender todos
los hechos de violencia o de violaciones a las leyes.
En ocasiones entran en acción agentes de la policía que
desconocen la investigación moderna, o están sombreados por la corrupción, y lo
que hacen es ensuciar la recopilación de datos.
Vamos a trabajar en mejorar el entorno judicial y en
garantizar que las penas actuales se cumplan, entonces después podremos pensar
en ampliación.
(Tengo en preparaciòn otro artículo del Codigo del menor,
donde si estoy de acuerdo con la ampliación de las penas. Es caso aparte).
La justicia dominicana en muchas ocasiones se dobla, por
lo que debe recibir la fuerza solidaria e institucional para que no caiga de
rodillas.
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