Arizona se afianza como favorito del Oeste de la Nacional

Kirk Gibson, Jason Kubel y Trevor Cahill.

Sería difícil-y cuidado si imposible-encontrar dos figuras de alto perfil tan honestos en un equipo de Grandes Ligas como lo son Kevin Towers y Kirk Gibson en Arizona. El gerente general Towers y el manager Gibson saben mirarte los ojos y decirte lo que sienten.
No saben otra manera de hacer las cosas.
Son directos y son realistas. Este dúo entiende muy bien su territorio. El Oeste de la Liga Nacional es la división más impredecible de Grandes Ligas. Nunca se sabe qué va a pasar.
Son pocos los que pronosticaban en abril del 2010 un título de Serie Mundial para los Gigantes ese año. Habría que buscar mucho un analista que hubiera previsto un título divisional para los Diamondbacks en el 2011.
Antes de llegar al desierto, Towers se pasó más de una década como GG de los Padres. Y Gibson siempre será una leyenda en Los Angeles, como héroe de la Serie Mundial con los Dodgers en 1988.
Comprendiendo lo volátil que es su división, Towers y Gibson se han pasado el invierno fortaleciendo al equipo de Arizona.
Profundizaron el pitcheo abridor, enviando a tres prospectos codiciados por Trevor Cahill, un lanzador que debe de caer muy bien en el Chase Field, además del relevista zurdo Craig Breslow.
Y por ahí viene Jason Kubel, jardinero firmado como agente libre. Su bate zurdo debe de complementar bien al toletero Justin Upton.
Si Kubel se adueña del jardín izquierdo en lugar de Gerardo Parra-o si el venezolano se va de Arizona vía cambio-será un golpe a la defensa de los Diamondbacks. Pero en el Chase Field, Kubel tiene el potencial de conectar 30 jonrones y empujar 100 carreras. Fue algo irresistible para Towers y Gibson. Es difícil culparlos, aun si te preguntas si han alterado la química ganadora.
"Sabemos que no es fácil", dijo Gibson recientemente. "Sé que hay otros equipos ahí. Respeto eso. Pero eso no va a alterar cómo pienso yo ni cómo piensa la organización.
"Podríamos hacer todo bien y las cosas podrían no salir", continuó. "Pero nuestra meta (es prepararnos para ganar)."
Ahora mismo Arizona luce como el favorito en el Oeste de la Nacional. Eso hasta podría ser algo negativo, dada la naturaleza de esta división.
Towers y Gibson vieron el panorama y saben que los Gigantes se verán mucho mejores en el 2012 con Buster Posey de regreso al lineup.
Todos vimos cómo Posey transformó a la edición de San Francisco del 2010. Si está completamente recuperado de la fractura en su pierna y juega todos los días, los Gigantes podrían regresar a luchar por la cima.
El nuevo trío de los Diamondbacks-Ian Kennedy, Daniel Hudson y Cahill-saben pitchar, pero Tim Lincecum es dominante, Matt Cain es superbo y Madison Bugarner tiene material de un as. Además Ryan Vogelsong fue un tema a seguir en el 2011.
El enviar al zurdo boricua Jonathan Sánchez a Kansas City por el versátil jardinero dominicano Melky Cabrera le da al manager de San Francisco, Bruce Bochy, un bateador ideal para el AT&T Park y sus amplias dimensiones. Con Cabrera y Posey, una ofensiva anémica debe de progresar bastante para la próxima temporada.
Aunque sus novelas fuera del terreno acaparan los titulares, los Dodgers del 2011 terminaron bien fuerte. El manager Don Mattingly sí cuenta con bastantes armas.
Matt Kemp es uno de los bateadores más talentosos del béisbol, y si recibe ayuda de Andre Ethier, James Loney y el venezolano Juan Rivera, el ataque azul puede hacer mucho daño. Dee Gordon, con la ayuda del coach Davey Lopes, podría convertirse en un gran primer bate.
El torpedero Gordon, junto al recién adquirido segunda base Mark Ellis, deben de mejorar la defensa por mucho.
El Cy Young de la Liga Nacional, Clayton Kershaw, está ahí mismo con Lincecum, y la rotación luce sólida con Aaron Harang y Chris Capuano uniéndose a Chad Billingsley y Ted Lilly. Kenley Janson y Javier Guerra podrían ser una gran combinación en el bullpen.
Los fanáticos de los Rockies te dirán que Troy Tulowitzki es el mejor pelotero en la división. Y también está el jardinero venezolano Carlos González, pero siempre se reduce a pitcheo cuando se trata de Colorado.
A los Rockies parece faltarles un abridor o dos para que compitan con los grandes, pero Tyler Chatwood y Drew Pomeranz son prospectos con mucho potencial.
Los Padres siguen a unos pasos de los demás, pero están reconstruyendo de la manera correcta. El canje que envió a Mat Latos a Cincinnati podría rendirle muchos dividendos en el futuro.
San Diego cuenta con verdaderos atletas, encabezados por el jardinero central Cameron Maybin y el tercera base Chase Headley. Los Padres también tienen un manager brillante en Bud Black. Juegan una excelente defensa y corren las bases de una manera agresiva pero a la vez inteligente. No serán presa fácil todos los días.
El camino hacia octubre en el Oeste de la Nacional sigue su curso por el desierto, pero habrá muchos elementos competitivos. Towers y Gibson saben que ahora son ellos el blanco de los otros contendientes. Por eso no se han quedado con los brazos cruzados.