La corrupción como forma de hacer política, está metida
hasta el tuétano en la sociedad dominicana. En muchas ocasiones, los
principales abanderados de la lucha contra la corrupción, son los principales
beneficiarios de sus frutos.
La corrupción en campaña política es tema de teoricos de
cuello blanco, en salones de aire acondicionado, pero no es un ingrediente en
la conversación del pueblo llano.
La corrupción, a sus principales oponentes, les deja en
ocasiones múltiples beneficios y círculos de influencia, mientras que al pueblo
indiferente, le permite vivir su dia a dia.
El clientelismo político y la corrupción están arraigados
en la vida pública, y pasarán por lo
menos dos generaciones antes de que pueda ser erradicada.
Pero para ello hay que comenzar a trabajar desde hoy en
el adecentamiento de la sociedad dominicana.
Hay que implementar la educación básica en base al
respeto, a la honradez y al orden. La escuela dominicana de hoy prepara a los
jovenes para que hagan una profesión en la cual se hagan ricos en un par de
años, y no que den un servicio a su comunidad.
Si no hay valores humanos y sociales que se destaquen
desde la primera infancia, será entonces muy dificil, cuasi imposible, tener a
ciudadados serios y responsables.
Usted es honrado por las normas morales de su formación,
no porque haya un libro de ética que se lo dicte. Una cosa es que haya penas ejemplares para los
corruptos, y otra que el hombre sepa que no le debe poner las manos a lo ajeno.
Con la corrupción lo primero que hay es que prevenir. Echar
las bases morales de la generación que va surgiendo, y hacerles tener amor al
trabajo, a los sacrificios, a que se ganen el pan diario con el sudor de su frente.
El clientelismo político es una de las manifestaciones
mas crasa de la corrupción en la vida pública. Se da en todos los partidos y
nadie lo puede evitar.
El clintelismo es la única oportunidad que tienen
sectores en busca de ascenso para lograr tener algo en la sociedad. El político
que ofrece sólo está abriendo puertas a ese terremoto.
Culpable de que haya clientelismo político son los mismos
partidos, en base a que no tienen base ideologica, ni principios que los
separen de los otros.
La columna ideológica es lo único que evita que un militante
se pueda pasar de un día para a otro a un partido, en busca de una canongía o
un futuro cargo.
Es es la forma de corrupción más degradable del ser
humano. Vende su libertad, su
pensamiento, en unos casos a cambio de un plato de comida, y en otros, por una
contrata.
Una muestra de cómo el espíritu de la corrupción afecta a
la sociedad dominicana, es que las elecciones aquí se ganan 24 horas antes de
las votaciones.
El partido que cuente con mayores recursos para mover a
delegados y buscar entre la masa silente en base a promesas, ese tiene mas
facilidades de ganar las elecciones.
Pero el pueblo llano, el hijo de machepa, el dominicano
de a pie, de bolsillo roto y grajo, la corrupción no es un tema que le importe.
Cuando usted está repartiendo dinero, comida y juguetes, (y
lo hacen todos los partidos, desde la oposición hasta el gobierno), se gastan
millones de pesos. ¿Usted ha escuchado alguna vez en un barrio a alguien decir
no voy a tomar esos juguetes porque no se de dónde viene el dinero?.
Para eliminar la corrupción hay que cambiar el modelo de
vida del pueblo dominicano, mientras, nadie podrá derrotarla.
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