12.12.11

La UASD, pasado-presente


La educación pública universitaria tiene que hacer una muy necesaria revisión. Ya pasó la época de las universidades populistas, que junto a ser claustro de  enseñanza, se convertían en punta de lanza de las protestas callejeras y refugio de las izquierdas.


La misión de una universidad no es quemar gomas, sino abrir el debate para que los problemas se traten de modo conceptual, y se le busquen soluciones y alternativas que sean viables.

Con el paso del tiempo, la Universidad Autónoma de Santo Domingo se ha quedado petrificada en el pasado.
Hoy, es necesario que esa universidad tome su rol de centro de la enseñanza al alcance de todos los dominicanos, y deje a un lado la molicie que la carcome.

La UASD capeó un período histórico donde la lucha contra el Balaguer de los doce años era necesaria. El tiempo ha pasado, Balaguer ya es historia y hay nuevos retos por delante.

El  trauma central  de la UASD, tomando el rostro visible de sus principales dirigentes, es que todavía no ha sobrepasado la época de los doce años.

Se olvidan que hay nuevos rumbos, y que un centro univesitario estatal para subsistir no puede ser  un parásito del gobierno, tiene que ser  cantera de investigación y ejecutora de proyectos.

La UASD tiene que hacer un saneamiento interno, para saber en qué y cómo emplea los recursos, No creo que haya una corrupción rampante en la UASD, pero si falta de gerencia y dirección de gastos e inversiones.

Lo primero que se tiene que hacer en la UASD es un saneamiento del personal, saber cuales empleados merecen estar  laborando en la academia, y no pensar que ocupan un cargo porque son compañeros de partidos.

La UASD tiene que aplicar la baja a los profesores  que dan muestras de no tener al día sus catedras, y de que no tienen el menor interés en superarse.

Para muchos profesores, el compromiso con la UASD responde a una alternativa política que se han ganado, y por la cual tienen todo el derecho a devengar un cheque.

El profesor que no pase un exámen debe ser dado de baja. Se puede buscar el asesoramiento de técnicos internacionales para saber el profesor ideal para impartir docencia  en la UASD.

Y el punto más importante, es  que tiene obligatoriamente que darse la  baja estudiantil.
En la etapa de turba-multa se  daba cabida en la UASD a todo el que quería estudiar, lo cual es un contra sentido.

Lo primero a demostrar es si una persona tiene las suficientes actitudes y conocimientos  para la educación superior, y en caso contrario, se le debe remitir a una institución especializada de menor nivel.

Si usted no da para doctor, entonces se necesitan enfermeras; si no aplica para ingeniero, vamos a facilitarle que sea maestro constructor.

La baja estudiantil debe partir de un exámen de admision, donde a los bachilleres que no cualifiquen no se le asigne el número de una matrícula.

Para sobrevivir, la UASD tiene que tomar medidas heroicas a lo interno, porque puede conseguir mayores fondos del presupuesto nacional, pero no podrá  pasar, sin esas remociones, de ser una academia atada al pasado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario