12.12.11

México captura a uno de los fundadores y capo de Los Zetas


 Felipe Calderón
El presidente de México, Felipe Calderón, anunció la captura de Raúl Lucio Hernández Lechuga, alias "El Lucky", a quien identificó como miembro fundador del cártel de Los Zetas y uno de los 37 capos más buscados de México.

La detención de Hernández, conocido también como el "Z-16", se realizó este lunes en la ciudad de Córdoba, en el estado oriental de Veracruz, "como resultado de un intenso trabajo de inteligencia", informó la Secretaría de la Marina.
Calderón indicó a través de su cuenta en Twitter que "El Lucky" era líder regional de la organización en los estados de Veracruz, Oaxaca y Puebla, en el este y sur del país.
La Procuraduría General de la República ofrecía por él una recompensa de hasta 15 millones de pesos (1,1 millones de dólares) desde marzo de 2009, cuando publicó la lista de los líderes y operadores más buscados del crimen organizado.
Hernández Lechuga fue detenido junto a un número no especificado de personas. Las autoridades señalaron que más tarde proporcionarán mayor información sobre las detenciones "debido a que hasta este momento se continúa con la operación".
Fuentes de la Secretaría de Marina dijeron a Efe que el presunto delincuente será entregado a la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) y presentado mañana por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo).

Capos que siguen sueltos

Según la Secretaría de la Marina, "El Lucky forma parte de los 37 criminales más peligrosos buscados desde 2009 y de los cuales, con su detención, han caído 22".
Todavía permanecen en libertad figuras como Heriberto Lazcano Lazcano, alias "el Lazca", y Miguel Ángel Treviño Morales, alias "el 40", números 1 y 2 del cártel de Los Zetas.
El número uno de esta lista es Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien se convirtió en el criminal más buscado a nivel mundial desde que se escapó de prisión en 2001.
Los Zetas nacieron como un brazo armado del cartel del Golfo, pero en marzo de 2010 rompieron con esa organización y desde entonces han protagonizado algunas de las escenas de violencia más crudas del país, como parte de su lucha por ganar territorios.
Están acusados del ataque incendiario contra el Casino Royale de Monterrey, donde murieron 52 personas el 25 de agosto pasado, así como del homicidio de 72 inmigrantes indocumentados, la mayoría centroamericanos, en Tamaulipas, en agosto de 2010.
Se les atribuye, además, el asesinato de alrededor de 200 personas, cuyos cadáveres fueron hallados en una serie de fosas comunes este año, también en Tamaulipas.

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