16.12.11

Yankees y Boston se han visto bien discretos en este invierno


Brian Cashman y Ben Cherington


El dueño de los Angelinos, Arte Moreno, ha criticado los mega-contratos en el pasado. Sin embargo, fue él mismo que autorizó el pago de US$331.5 millones al dúo del dominicano Albert Pujols y C.J. Wilson.

De su parte, los Marlins-una franquicia que una vez fue considerada una de las más "tacañas" de Grandes Ligas-han invertido US$191 millones por el dominicano José Reyes, Heath Bell y Mark Buehrle, gracias en gran parte a los nuevos ingresos de su estadio que será inaugurado en abril del 2012.
Entonces, lo que hemos visto representa un gran contraste con lo que habíamos observado en el pasado reciente.
Por más interesante que sea destacar a los que están gastando mucho, es igual de llamativo observar a los que no están gastando. Claro, estamos hablando específicamente de los Yankees y los Medias Rojas.
Nos hemos acostumbrado a la idea de que estos dos colosales del Este de la Liga Americana pueden comprar rosters de lujo. Cuando no lo hacen, representa cierto shock cultural.
Pero si bien es cierto que Nueva York y Boston no están muy activos en el mercado comparado con lo que han hecho en el pasado, también es verdad que sus respectivas fanaticadas no deberían entrar un pánico, por más apasionadas que sean.
Después de todo, a estos dos clubes ya les pesan contratos grandes y, en algunos casos, malos.
Ahora todo luce indicar que se conformarán con volver por ese camino. Parece que ambos se han dado cuenta de que los mejores movimientos son los que se hacen con inteligencia y no necesariamente acaparan los titulares. Esta nueva actitud podría venir de la sabiduría de la experiencia, las penalidades del impuesto de lujo, la naturaleza del mercado o una combinación de los tres factores.
Claro, el estado del mercado afecta la actividad, o la falta de ella, en un invierno determinado. Todo el tiempo se esperaba que ni Yankees ni Medias Rojas fuera factor en la puja por Pujols ni por Prince Fielder.
Sin embargo, la vacilación de ambos equipos se ha extendido a otras áreas.
Hay que ver la necesidad obvia de ambos: pitcheo abridor. Los Yankees sobrevivieron el 2011 con una rotación improvisada, pero por supuesto les haría bien una mejoría en ese sentido. De su parte, los Medias Rojas colapsaron en septiembre en gran medida debido a la evaporación de su cuerpo de abridores.
Dadas esas necesidades, uno pudo haber presumido que Nueva York y Boston serían grandes protagonistas en la búsqueda de los servicios de Buehrle y Wilson. Pero se informa que no fue muy fuerte el interés demostrado por ambas gerencias.
Por supuesto, se puede argumentar que cualquiera de los dos brazos hubiese representado pieza importante para la rotación de cualquiera de los dos equipos. Pero no por los años y los precios que finalmente recibieron de sus nuevos conjuntos. Y sobre todo cuando se nota el tiempo y dinero invertido en pitchers que ya han visto pasar sus mejores días.
Hay que recordar los casos de Kei Igawa y Daisuke Matsuzaka, entre otros. Parece que el historial de estos lanzadores japoneses ha afectado el interés demostrado por Yu Davish en el proceso de posta. Darvish tiene un gran talento, pero es un talento no probado fuera del béisbol japonés.
Los Medias Rojas, "quemados" ya una vez por este proceso, ni siquiera pusieron una oferta al equipo de Darvish por el derecho de negociar con él. Los Yankees sí lo hicieron, pero fue una oferta "modesta", según Jon Heyman de CBSSports.com. De ser cierto, confirmaría la idea de que Nueva York no estaba tan seguro del potencial del derecho.
Entonces, sin un movimiento impactante, ¿qué han hecho los Yankees y los Medias Rojas en este invierno?
No es mucho. Los Yankees ofrecieron US$2 millones por los derechos de negociar con el torpedero japonés Hiroyuki Nakajima. Los Mulos podrían cambiarlo en caso de firmarlo, ya que es obvio que tienen un torpedero fijo (léase Derek Jeter). Trajeron de regreso al venezolano Freddy García por US$4 millones, con la esperanza de que el derecho pueda ingeniarse otra temporada como la del 2011. Y le dieron una extensión a CC Sabathia, agregando un año a su actual contrato por US$25 millones, además de una opción para el 2017.
En Boston, entre la designación del nuevo GG Ben Cherington y del nuevo manager Bobby Valentine, se han visto bien discretos hasta ahora.
Los Patirrojos decidieron no volver a firmar a Jonathan Papelbon, quien fichó con los Filis por US$50 millones. Hicieron un cambio con Houston por el relevista Mark Melancon, quien estará bajo control contractual hasta el 2015. Además, firmaron al infielder Nick Punto y al cátcher Kelly Shoppach.
La adquisición de Melancon podría permitir que Daniel Bard pase a una rotación que perdió a Jon Lackey debido a una cirugía Tommy John. Y todavía cabe la posibilidad de que Boston trate de firmar al taponero Ryan Madson, si éste baja de precio debido a un mercado repleto de cerradores.
Pero mientras caen los nombres de más cartel, uno por uno, los Yankees y Medias Rojas se han quedado callados.
Hay dos cifras que seguramente están en la mente de ambas gerencias: US$178 millones y US$189 millones. La primera es el límite para no ser castigado con el impuesto de lujo, mientras que el segundo es el número que entrará en vigencia a partir del 2014.
Los Yankees se pasarán del límite para el 2012 y por mucho, ya que tienen casi toda esa cantidad comprometida con los contratos de Alex Rodríguez, Sabathia, Mark Teixeira, A.J. Burnett, Jeter, el panameño Mariano Rivera, el dominicano Robinson Canó, su compatriota Rafael Soriano, Nick Swisher, Curthis Granderson y el boricua Pedro Feliciano. Según mlbcontracts.blogspot.com, sus salarios combinados para el 2012 suman los US$176.9 millones.
Este camino más conservador podría convenirles a los Yankees en el futuro. Si pueden evitar estar por encima de US$189 millones en su nómina para el 2014, no sólo esquivarían el impuesto del 50% de cada dólar por encima de ese límite, sino también ahorrarían mucho de lo que tendrían que repartirles a otros clubes.
Por eso ves a los Yankees valorar tanto a sus prospectos y a la vez no estar tan dispuestos como antes a gastar grandes sumas.
El impuesto de lujo también impacta a los Medias Rojas. Al igual que Nueva York, se espera que Boston se pase de los US$178 millones en su nómina, pero ahora tratan de limitar lo que tengan que pagar como castigo. Y después de los contratos otorgados a Carl Crawford y Lackey, se entiende su falta de entusiasmo en el mercado abierto.
"Tenemos un presupuesto", dijo Cherington. "Siempre hemos tenido un presupuesto. Hay diferentes maneras de hacer lo que tienes que hacer para mantenerse dentro de ese presupuesto."
La agencia libre es el mejor lugar para disparar un presupuesto, y en este mercado en particular, ha sido sabia la decisión de no hacer muchas cosas. Para el invierno del 2012-13, podrían verse nombres como Cole Hamels, Matt Cain, John Danks y Zack Greinke, entre otros.
Mientras tanto, lo más recomendable son los cambios. Gio González y Danks han estado en la mira de los Yankees, mientras que Boston podría tratar de hacer un canje por Andrew Bailey. O tal vez ambos equipos estén guardando lo mejor para el verano.
Sean lo que sean los motivos, de repente estos colosales del Este están operando bajo un presupuesto. Es un poco extraño de ver. Pero en estas circunstancias, es fácil de comprender.
No es que los Yankees y Medias Rojas no tengan huecos, sino que llenarlos de la manera menos creativa-la adquisición de talento ya pasado de edad-es un método a evitarse cuando se trata de dos equipos con nóminas ya exageradas.  

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