19.1.12

Don Winslow toma el legado del legendario Trevanian y resucita la novela de espías. '¿Que qué pienso de la CIA...?'


En los años 70, en pleno 'boom' del thriller internacional, entre Forsyth y Le Carré surgió un nuevo elemento misterioso que firmaba con el misterioso pseudónimo de Trevanian. Mucho se especuló sobre su autor. Sus lectores fueron aplicándole atributos extraídos de sus tramas exóticas y con un punto perverso. Ex agente secreto, gourmet, alpinista, crítico de arte, diplomático, científico...

Se sabía que escribía en lengua inglesa. Hoy tenemos su verdadero nombre, Rod Whitaker. Murió en 2005. Supo vender millones de libros sin enseñar foto suya alguna en las solapas de sus libros. Sus dos grandes creaciones son Jonathan Hemlock (protagonista de 'Sanción en el Eiger' y 'Sanción de Loo'), profesor de Arte y agente del servicio secreto inglés, y Nicholai Hel nacido de padres europeos en la China de la Primera Guerra Mundial, asesino a sueldo y con aspiraciones místicas.
Hasta ahora, era el protagonista de su intriga 'Shibumi'. Hasta ahora. Hasta hace poco. El admirado superventas Don Winslow lo ha retomado para 'Satori' (Roca), que ha aparecido recientemente en España y va por la segunda edición. El autor de 'El poder del perro' responde a las preguntas de ELMUNDO.es haciendo un hueco en su trabajo de coescribir el guión de la versión al cine de 'Satori' para Warner Bros. Nicholai Hel (el de Winslow, y el de Trevanian, y el de todos) será interpretado por Leonardo DiCaprio.
Pregunta.-Supongo que usted es un fan de Trevanian. Es un caso extraño de escritor de best-sellers y ficción 'de culto', ¿no? Algo así como usted.
Respuesta.- Soy fan de Trevanian, y lo he sido durante mucho tiempo. Escribió más o menos lo que quiso, del modo en que quiso escribirlo, y admiro eso. Y hay un culto de fans devotos además de aquellos que leen sus best sellers, como 'Sanción en el Eiger' y 'Shibumi'. 'El verano de Katya', por ejemplo, es un libro increíble. Es gracioso lo que hace a un autor ser 'de culto', ¿no? Supongo que una cierta pasión de parte del lector, y cierto toque especial por parte del autor. Me han llamado 'escritor de culto' tantas veces que me siento como Charlie Manson.
P.- Pero continuar la obra de ficción de un escritor famoso tiene quizá algo de desventaja, por ponerse uno en contraste con el trabajo anterior, ¿no?
R.- Bueno, a no ser que quieras escribir un solo libro en tu vida, es un problema inevitable. Como escritor, tienes que aceptar que los lectores van a preferir unos libros a otros, o que ellos van a defender tu primer libro incluso en contra de los más nuevos. Me da igual. Mientras a un lector le guste alguno de mis libros, estoy satisfecho.
P.- ¿Cuáles son los elementos de las películas de espionaje de Guerra Fría que se había propuesto continuar y homenajear específicamente aquí en 'Satori'?
R.- Usted lo dice implícitamente en la pregunta. Quería dar una idea de la complejidad de la Guerra Fría en Asia. Generalmente, la ficción de espías ha tratado aspectos europeos de aquella era, pero los componentes asiáticos eran igual de interesantes y complejos. Tendemos a cometer el mismo error en la ficción que los políticos en el mundo real. Ver aquella época como un estricto combate bipolar entre capitalismo y comunismo, cuando, de hecho, era multi-dimensional, especialmente en el Sudeste asiático.
P- ¿Qué opina de la cultura oriental, usted, por ejemplo, cree en el "satori", esa "iluminación"?
R.- Estoy muy interesado en las culturas asiáticas. Es una de las razones por las que salté ante la oportunidad de hacer este libro. Yo trabajé en China, por ejemplo, y me encantaría volver algún día. Y, en lo que respecta al "satori", sí creo en ello, aunque no lo he experimentado. Aún.
P.- ¿Tenemos aún, en 2012, material para escribir novelas de espías, para invenntar algún Nicholai Hel real trabajando para los gobiernos?
R.- Claro. Mientras la fuerza sea un instrumento de política extranjera, tendremos Nicholai Hels trabajando para los estados. Pienso que las recientes noticias de Irán, por ejemplo, lo evidencian.
P.- ¿Cómo era, en su opinión el esquivo Trevanian?
R.- Nunca le conocí, pero tengo entendido que era cariñoso, gracioso y (como se podría imaginar) un poco excéntrico. Tenía opiniones muy rotundas. He estado en contacto con la familia y son gente encantadora.
P.- ¿Cuál es su opinion de la CIA?
R.- Vaya... ¿cuánta extensión tienes? Creo que la CIA ha sido tenida por el 'hombre del saco' de las últimas décadas. Se les han atribuido todo tipo de cosas de las que no son siquiera capaces. Dicho esto, ha estado envuelta en asuntos en los que no me hubiera gustado que estuvieran. Pero es una cuestión complicada en la que la mayor parte de los gobiernos (especialmente las verdaderas 'potencias') tienen que afrontar. Se necesita a la CIA, pero ¿cuánto poder debe acumular? Las acciones secretas son contradictorias con la democracia, mientras la democracia no las necesite para sobrevivir.

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