Fielder, Jackson, Oswalt entre agentes libres aún sin firmar

Johnny Damon, Prince Fielder y Edwin Jackson.

A un mes de que los camiones repletos con utilería de béisbol salgan rumbo a Florida y Arizona, cerca de un centenar de peloteros desconocen cuál será su próximo destino. Ellos son los agentes libres que quedan en un mercado listo para movilizarse con los entrenamientos primaverales a la vuelta de la esquina.


Por el momento, dicha movilización está siendo detenida por el periodo de arbitraje salarial, con los equipos ansiosos por firmar a jugadores antes de la fecha límite.
El actual grupo de agentes libres disponibles es encabezado por el toletero Prince Fielder. A pesar de especulaciones y rumores, el estelar primera base todavía no tiene equipo. Sin embargo, el fin de semana feriado generó dos nuevas notas.
Una de ellas descartó a un potencial pretendiente del cañonero - los Cachorros; el nuevo timonel de Chicago, Dale Sveum, dijo que la firma de Fielder "simplemente no va a suceder".
Otra retomó a un club que desde el principio estaba considerado como un candidato natural para hacerse de los servicios del estelar primera base - los Rangers. Su presidente Nolan Ryan dejó por un momento las negociaciones con el japonés Yu Darvish para tener un "muy preliminar" encuentro con Fielder y su agente Scott Boras.
Sin embargo, si Texas logra llegar a un acuerdo con Darvish, parece poco probable que cuenten con el poder económico para firmar a Fielder - pese a la contratación del dominicano Albert Pujols por parte de sus rivales Angelinos.
Dos apuestas distantes para Fielder aún no se descartan en su totalidad: Que regresaría a Milwaukee bajo un contrato corto que le permitiría una vez más probar la agencia libre en plena cima de su carrera, y que Boras sigue intrigado acerca de esperar para poder negociar la firma de su cliente con los nuevos dueños de los Dodgers.
Mera fantasía, quizás, pero el mote de "Príncipe de Bel-Air" no suena tan descabellado.
Ryan, quien tiene hasta el miércoles para llegar a un acuerdo con Darvish, no era el único negociando con el súper agente. Boras ya colocó a uno de sus clientes - el cerrador Ryan Madson firmó con los Rojos - pero aún retiene a un buen grupo.
Johnny Damon, incluido entre los clientes de Boras todavía sin equipo, ya forma parte de los rumores en cuanto a que los Yankees pudieran estar interesados en sus servicios tras la salida de quien tenían proyectado como su bateador designado para el 2012 -el venezolano Jesús Montero pasó a Seattle vía cambio.
Otros posibles peloteros en la mira de los Mulos son el japonés Hideki Matsui y el dominicano Carlos Peña. El presupuesto de Nueva York para firmar a un bateador designado es supuestamente de $2 millones.
¿Estaría Damon, cuyo salario ha declinado en los últimos tres años de $13 millones (Yankees) a $8 millones (Tigres) a $5.5 millones (Rays), dispuesto a volver ganar menos? Por otro lado, hace un año Manny Ramírez firmó con los Rays por apenas $2 millones, y el dominicano está una vez más disponible -aunque primero deberá servir una suspensión por 50 juegos.
Peña, quien ganó $10 millones con los Cachorros el año pasado, parece estar fuera del presupuesto de los Yankees, pero es una opción interesante.
Otros pretendientes de Peña, quien disparó 28 jonrones en su primera campaña en la Liga Nacional, tampoco parecen tener mucho dinero para ofrecerle. Entre ellos están los Indios, cuya opción más clara en la primera base podría ser Casey Kotchman, y Tampa Bay, donde podría asumir el papel que tuvo Damon.
En su doble intento por reforzar su rotación, los Yankees también firmaron al derecho agente libre Hiroki Kuroda. Con el japonés ahora firmado, el poder de venta del pitcher Edwin Jackson -otro cliente de Boras- toma más fuerza, y el derecho es catalogado como el mejor abridor disponible en el mercado.
Roy Oswalt también sigue disponible, pero después de ver su carga de trabajo disminuida por una serie de problemas en su espalda, el derecho está siendo evaluado como posible refuerzo para el bullpen por parte de varios clubes que lo pretenden.