La República Dominicana va corriendo hacia un derricadero
moral e institucional. Estamos sembrando las bases para que la degradación a
todos los niveles humanos nos ahogue. En este instante en que las instituciones son casi un
papel sanitario, maleadas por la corrupción, el narcotrafico y la cobardía de
muchos, tenemos que levantar las fibras patrióticas de la nación.
Si un país se ríe del sacrificio de sus héroes, si sus
fechas emblemáticas, son motivo de mofas, entonces no hay esperanzas. Critiqué
al doctor Joaquín Balaguer, poniendo en peligro el pescuezo, cuando dijo que la
Constitución era un simple pedazo de papel.
Hoy con eliminar las fechas dedicadas a nuestros héroes y
mártires, y convertirlas en un fin de semana largo para el ron y los bailes,
digo que nuestro ejemplo de democracia e
institucionalidad va camino a ser un papel, pero de sanitario.
En la República Dominicana se le está dando una puñalada
mortal al florecimiento de la democracia y el respeto ciudadano, cuando
manejamos las fechas patrias, de acuerdo a la conveniencia de los hoteles
turísticos.
Juan Pablo Duarte, un hombre ignorado y pateado todos los
días por masas insensibles de malos
dominicanos, fue el fundador de esta República, y por lo menos le
debemos recordar en su día.
El 27 de Febrero es la fecha de nuestra Independencia, la
principal razón de que surgiera esta república, en base a la proclamación de la
libertad y la solidaridad entre todos sus habitantes.
El 16 de Agosto proclamamos la Restauración. Hicimos
resurgir la República en medio de un bañó de sangre que fue la guerra dirigida
por el sable revolucionario de Gregorio Luperón.
Pero, carajo, con el puente para la alegría y la
diversión, esas son simples fechas para
que las recuerde un necio, un dinosaurio, un fuera de época. Las fechas
patrias son en el pais un papel sanitario.
A Juan Pablo Duarte no lo vamos a recordar, porque su
fecha de nacimiento fue cambiada, sin pensar que hay que fomentar su heroico
ejemplo. Lo que importa es el ron y el baile, y lo patriótico al zafacón.
Le estamos diciendo a los estudiantes de hoy, que la
Independencia o la Restauración fueron acciones llevadas a cabo por un grupo de pendejos, que en vez
de disfrutar la vida, tomaron las armas y murieron defendiendo la existencia de
esta república.
Paremos este festival de
transferencia de días festivos, en torno a las fechas Patrias. Es
necesario que los legisladores retornen la solemnidad del Día de la Constitución, de la
Restauración, de Duarte, de cada uno de esos recordatorios patrióticos que
están en rojo.
A los niños, a los adolescentes, a todo el pueblo, no le
estamos enseñando que Dulce y Decoroso es Morir por la Patria, sino que
aprovechen un fin de semana largo, que
recuerda a un individuo que se llamó Juan Pablo Duarte…¿Y quién es éste?-
Los pueblos que no reconocen a sus héroes, que no
levantan sus fechas patrioticas, perecen en la corrupción, en el irrespeto, en
la drogadicción, en la vida fácil, y en la convulsión que degrada todos los
valores humanos.
Estamos a tiempo de salvar este país.
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