NUEVA YORK -- Los tiempos de auge en las Grandes Ligas tal vez han llegado a su fin. La época dorada de estadios repletos podría dar paso a una temporada de incertidumbre.
Casi seguramente, el salario promedio decaerá un poco por apenas la tercera vez en 20 años y la primera desde 2004, a la vez que los equipos se comen las uñas por la venta de boletos.
"La gente no está para salidas y gastar mucho dinero ahora mismo", dijo Johnny Damon, un jardinero de los Yanquis de Nueva York acostumbrado a jugar con casa llena en el Yankee Stadium. "Se estarán diciendo, 'a ver, ¿no será mejor verlo mejor por televisión que pagar para verlo en vivo?
¿Y cómo andan esos equipos?
Los dos clubes que disputaron la última Serie Mundial, Filadelfia y Tampa Bay, tienen que demostrar que pueden mantenerse a la vanguardia. Los Yanquis, que no escarmientan nunca, han vuelto a apostarle a los agentes libres más caros que estaban disponibles.
Los Filis, sin duda, llenarán su estadio con regularidad. Lo harán desde el primer día, cuando el 5 de abril reciban a Atlanta para exhibir su primer trofeo de campeones de la Serie Mundial desde 1980, y apenas el segundo en su historia.
"Yo no me conformo con ese trofeo", declaró el manager Charlie Manuel. "Se vería lindo con varios más a su alrededor".
Pero no será fácil.
Nadie ha revalidado el campeonato desde que los Yanquis lo hicieron entre 1998-2000. Inclusive, nadie ha logrado meterse en el Clásico de Otoño en años seguidos desde los Yanquis en 2001.
Todo el mundo se siente ilusionado actualmente.
Por eso fue que los Dodgers le dieron a Manny Ramírez un contrato de dos años y 45 millones de dólares para convencerlo de que siguiese en Los Angeles en busca de su primer título desde 1988. Aludiendo a un término puesto en moda por la recesión económica, el agente Scott Boras se refirió a su cliente como el paquete de estímulo de los Dodgers".
Alex Rodríguez, el jugador mejor pagado de las mayores, se perderá la inauguración del "Palacio de Versalles", como se le podría catalogar al nuevo Yankee Stadium. El estadio abrirá sus puertas el 16 de abril.
En todo caso, aunque sea por corto tiempo, a Rodríguez le conviene estar alejado del candelero.
Tras un tumultuoso receso en el que tuvo que reconocer que consumió esteroides entre 2001-03 cuando jugaba en Texas, el tercera base tuvo que operarse la cadera y no podrá jugar hasta mayo. Mientra sane, A-Rod cobrará 174.863 dólares diarios correspondientes a su salario anual de 32 millones.
Si esos números le parecen exagerados, los Yanquis ofrecen varios más.
El precio de las entradas para los mejores asientos del nuevo estadio cuestan 2.625 dólares para ver a un equipo que se gastó 423,5 millones en los fichajes de los lanzadores CC Sabathia y A.J. Burnett, y el primer base Mark Teixeira.
En el otro extremo de Nueva York, los Mets fueron más moderados con sus precios, con un promedio razonable de 495 dólares para los sitios preferenciales del Citi Field --que costó 800 millones-- y que se estrenará el 13 de abril.
La otra cara de la moneda son los demás. Dos tercios de los clubes dejaron igual o redujeron el costo de ciertos boletos o el precio promedio, según el portavoz de las mayores, Matt Bourne.
Esa política incidió en las inversiones de agentes libres.
En octubre, Ramírez salió a justificar sus pretensiones salariales. "El precio de la gasolina subió y el mío también", dijo.
La verdad es que el precio de la gasolina ya venía en baja y aún más a principios de marzo, cuando el dominicano aceptó un acuerdo cargado con pagos diferidos por parte de los Dodgers.
"Si la economía hubiese estado más fuerte, un número de equipos habría sido más activo en el mercado de agentes libres. Hubiésemos tenido más competencia", comentó Jerry Reinsdorf, el dueño de los Medias Blancas de Chicago.
El caso más llamativo fue el Houston, que retiró de la mesa una oferta de 27 millones y tres años al pitcher Randy Wolf, quien al final tuvo que aceptar 5 millones y un año de los Dodgers.
Wolf no se quejó. "Uno tiene que ver cómo está la situación en el país. Cientos de miles han perdido sus empleos. Me siento afortunado de jugar pelota con los Dodgers".
Trece equipos recortaron sus nóminas. San Diego se puso a la cabeza con una fuerte reducción de 30 millones, mientras que los Medias Blancas restaron 25 millones.
Hasta los Yanquis se ahorraron un poco, unos 7 millones, al dejar ir a Jason Giambi, Bobby Abreu, Carl Pavano e Iván Rodríguez, más el retiro de Mike Mussina. Pese a ello, su nómina le saca 60 millones de ventaja al que sigue.
Sólo los Filis y Cachorros subieron sus inversiones por más de 20 millones.
Muchas luminarias ahora tienen salarios menores, como el de Ken Griffey Jr., quien de 12,5 millones el año pasado pasó a los 2 millones.
Mussina fue uno de tres lanzadores con credenciales para el Salón de la Fama que anunciaron su retiro. Los otros fueron Greg Maddux y Curt Schilling.
Los dueños también se preparan para afrontar una menor concurrencia a los estadios.
"Estamos en un periodo de contracción económica que es el peor desde la Gran Depresión", dijo el comisionado de las Grandes Ligas Bud Selig. "Ninguno de nosotros ha pasado por esto. Cualquiera estaría inquieto".
Pero algunas cosas siguen igual.
Los Mellizos de Minnesota jugarán en el Metrodome para su 28va y última campaña antes de volver a jugar en grama natural y al aire libre en 2010, cuando inaugurarán el Target Field.
Varios jugadores tratarán de alcanzar hitos personales.
Randy Johnson, con 45 años y en su primera campaña con los Gigantes de San Francisco, necesita cinco triunfos para convertirse en el 23er pitcher con 300 victorias. También le faltan 211 ponches para ser el segundo con 5.000.
Alex Rodríguez, duodécimo en la lista histórica de jonrones con 553, podría situarse séptimo si vuelve y conecta 40 vuelacercas. Gary Sheffield (499) y Carlos Delgado (469) podrían aumentar a 26 la membresía en el club de los 500 jonrones.
Mariano Rivera buscará 18 rescates para hacerle compañía a Trevor Hoffman (554) como los únicos relevistas con 500.
Y entre los clubes, los Cachorros insistirán en ganar la Serie Mundial, una experiencia que sus sufridos fanáticos llevan esperando desde 1908.
Casi seguramente, el salario promedio decaerá un poco por apenas la tercera vez en 20 años y la primera desde 2004, a la vez que los equipos se comen las uñas por la venta de boletos.
"La gente no está para salidas y gastar mucho dinero ahora mismo", dijo Johnny Damon, un jardinero de los Yanquis de Nueva York acostumbrado a jugar con casa llena en el Yankee Stadium. "Se estarán diciendo, 'a ver, ¿no será mejor verlo mejor por televisión que pagar para verlo en vivo?
¿Y cómo andan esos equipos?
Los dos clubes que disputaron la última Serie Mundial, Filadelfia y Tampa Bay, tienen que demostrar que pueden mantenerse a la vanguardia. Los Yanquis, que no escarmientan nunca, han vuelto a apostarle a los agentes libres más caros que estaban disponibles.
Los Filis, sin duda, llenarán su estadio con regularidad. Lo harán desde el primer día, cuando el 5 de abril reciban a Atlanta para exhibir su primer trofeo de campeones de la Serie Mundial desde 1980, y apenas el segundo en su historia.
"Yo no me conformo con ese trofeo", declaró el manager Charlie Manuel. "Se vería lindo con varios más a su alrededor".
Pero no será fácil.
Nadie ha revalidado el campeonato desde que los Yanquis lo hicieron entre 1998-2000. Inclusive, nadie ha logrado meterse en el Clásico de Otoño en años seguidos desde los Yanquis en 2001.
Todo el mundo se siente ilusionado actualmente.
Por eso fue que los Dodgers le dieron a Manny Ramírez un contrato de dos años y 45 millones de dólares para convencerlo de que siguiese en Los Angeles en busca de su primer título desde 1988. Aludiendo a un término puesto en moda por la recesión económica, el agente Scott Boras se refirió a su cliente como el paquete de estímulo de los Dodgers".
Alex Rodríguez, el jugador mejor pagado de las mayores, se perderá la inauguración del "Palacio de Versalles", como se le podría catalogar al nuevo Yankee Stadium. El estadio abrirá sus puertas el 16 de abril.
En todo caso, aunque sea por corto tiempo, a Rodríguez le conviene estar alejado del candelero.
Tras un tumultuoso receso en el que tuvo que reconocer que consumió esteroides entre 2001-03 cuando jugaba en Texas, el tercera base tuvo que operarse la cadera y no podrá jugar hasta mayo. Mientra sane, A-Rod cobrará 174.863 dólares diarios correspondientes a su salario anual de 32 millones.
Si esos números le parecen exagerados, los Yanquis ofrecen varios más.
El precio de las entradas para los mejores asientos del nuevo estadio cuestan 2.625 dólares para ver a un equipo que se gastó 423,5 millones en los fichajes de los lanzadores CC Sabathia y A.J. Burnett, y el primer base Mark Teixeira.
En el otro extremo de Nueva York, los Mets fueron más moderados con sus precios, con un promedio razonable de 495 dólares para los sitios preferenciales del Citi Field --que costó 800 millones-- y que se estrenará el 13 de abril.
La otra cara de la moneda son los demás. Dos tercios de los clubes dejaron igual o redujeron el costo de ciertos boletos o el precio promedio, según el portavoz de las mayores, Matt Bourne.
Esa política incidió en las inversiones de agentes libres.
En octubre, Ramírez salió a justificar sus pretensiones salariales. "El precio de la gasolina subió y el mío también", dijo.
La verdad es que el precio de la gasolina ya venía en baja y aún más a principios de marzo, cuando el dominicano aceptó un acuerdo cargado con pagos diferidos por parte de los Dodgers.
"Si la economía hubiese estado más fuerte, un número de equipos habría sido más activo en el mercado de agentes libres. Hubiésemos tenido más competencia", comentó Jerry Reinsdorf, el dueño de los Medias Blancas de Chicago.
El caso más llamativo fue el Houston, que retiró de la mesa una oferta de 27 millones y tres años al pitcher Randy Wolf, quien al final tuvo que aceptar 5 millones y un año de los Dodgers.
Wolf no se quejó. "Uno tiene que ver cómo está la situación en el país. Cientos de miles han perdido sus empleos. Me siento afortunado de jugar pelota con los Dodgers".
Trece equipos recortaron sus nóminas. San Diego se puso a la cabeza con una fuerte reducción de 30 millones, mientras que los Medias Blancas restaron 25 millones.
Hasta los Yanquis se ahorraron un poco, unos 7 millones, al dejar ir a Jason Giambi, Bobby Abreu, Carl Pavano e Iván Rodríguez, más el retiro de Mike Mussina. Pese a ello, su nómina le saca 60 millones de ventaja al que sigue.
Sólo los Filis y Cachorros subieron sus inversiones por más de 20 millones.
Muchas luminarias ahora tienen salarios menores, como el de Ken Griffey Jr., quien de 12,5 millones el año pasado pasó a los 2 millones.
Mussina fue uno de tres lanzadores con credenciales para el Salón de la Fama que anunciaron su retiro. Los otros fueron Greg Maddux y Curt Schilling.
Los dueños también se preparan para afrontar una menor concurrencia a los estadios.
"Estamos en un periodo de contracción económica que es el peor desde la Gran Depresión", dijo el comisionado de las Grandes Ligas Bud Selig. "Ninguno de nosotros ha pasado por esto. Cualquiera estaría inquieto".
Pero algunas cosas siguen igual.
Los Mellizos de Minnesota jugarán en el Metrodome para su 28va y última campaña antes de volver a jugar en grama natural y al aire libre en 2010, cuando inaugurarán el Target Field.
Varios jugadores tratarán de alcanzar hitos personales.
Randy Johnson, con 45 años y en su primera campaña con los Gigantes de San Francisco, necesita cinco triunfos para convertirse en el 23er pitcher con 300 victorias. También le faltan 211 ponches para ser el segundo con 5.000.
Alex Rodríguez, duodécimo en la lista histórica de jonrones con 553, podría situarse séptimo si vuelve y conecta 40 vuelacercas. Gary Sheffield (499) y Carlos Delgado (469) podrían aumentar a 26 la membresía en el club de los 500 jonrones.
Mariano Rivera buscará 18 rescates para hacerle compañía a Trevor Hoffman (554) como los únicos relevistas con 500.
Y entre los clubes, los Cachorros insistirán en ganar la Serie Mundial, una experiencia que sus sufridos fanáticos llevan esperando desde 1908.
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