SANTO DOMINGO.- Bombas lacrimógenas y macanazos fue el recibimiento que le dio un contingente policial a los médicos, enfermeras, bionalistas y odontólogos que realizaron esta mañana una marcha por la avenida Las Américas, provocando gran taponamiento vehicular y forcejeos con policías, en el inicio del paro en los servicios de los hospitales por 72 horas, que organiza la Coordinadora de Salud, en busca de un aumento salarial de un 100%.
Los médicos fueron custodiados por un contingente policial a mando del coronel Hilario Ventura, pero a medidas que pasaban los minutos los agentes y los médicos se enfrascaron en discusiones que terminó con bombas lacrimógenas y macanazos para los galenos que se dispersaban por calles aledañas al hospital Darío Contreras.
Durante la marcha el presidente del CMD, Waldo Ariel Suero, fue reiterativo en la afirmación de que la lucha no se va a detener hasta lograr lo exigido, y denunció que hay médicos con heridas menores y acusaron del atropello al secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda.
Periodistas de El Nuevo Diario realizaron un recorrido por hospitales del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo y pudieron observar que hubo reducción de pacientes, ya que médicos gerenciales y militares nombrados en los centros asistenciales ofrecen consultas.
Las consultas médicas se paralizaron en 162 hospitales desde este miércoles a las 6:00 de la mañana y culminará el próximo sábado a la misma hora, en demanda de un aumento salarial de un cien por ciento y otras reivindicaciones.
De su lado, el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, garantizó la atención de los pacientes que acudan a los hospitales.
Las huelgas, que han afectado a miles de pacientes en todo el territorio nacional y, sobre todo, a los de menos recursos, han visto todos los matices y ha contado con toda clase de intermediarios. Los últimos fueron los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, a través de una Comisión Bicameral que al final no dio resultados algunos.
Huelgas de hambre, confrontaciones pacíficas y otras no tanto, acusaciones de atropello, ocupaciones de hospitales y del mismo local de Salud Pública y marchas, no les han valido a los trabajadores de la salud para ser reivindicados por el gobierno.
Los médicos fueron custodiados por un contingente policial a mando del coronel Hilario Ventura, pero a medidas que pasaban los minutos los agentes y los médicos se enfrascaron en discusiones que terminó con bombas lacrimógenas y macanazos para los galenos que se dispersaban por calles aledañas al hospital Darío Contreras.
Durante la marcha el presidente del CMD, Waldo Ariel Suero, fue reiterativo en la afirmación de que la lucha no se va a detener hasta lograr lo exigido, y denunció que hay médicos con heridas menores y acusaron del atropello al secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda.
Periodistas de El Nuevo Diario realizaron un recorrido por hospitales del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo y pudieron observar que hubo reducción de pacientes, ya que médicos gerenciales y militares nombrados en los centros asistenciales ofrecen consultas.
Las consultas médicas se paralizaron en 162 hospitales desde este miércoles a las 6:00 de la mañana y culminará el próximo sábado a la misma hora, en demanda de un aumento salarial de un cien por ciento y otras reivindicaciones.
De su lado, el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, garantizó la atención de los pacientes que acudan a los hospitales.
Las huelgas, que han afectado a miles de pacientes en todo el territorio nacional y, sobre todo, a los de menos recursos, han visto todos los matices y ha contado con toda clase de intermediarios. Los últimos fueron los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, a través de una Comisión Bicameral que al final no dio resultados algunos.
Huelgas de hambre, confrontaciones pacíficas y otras no tanto, acusaciones de atropello, ocupaciones de hospitales y del mismo local de Salud Pública y marchas, no les han valido a los trabajadores de la salud para ser reivindicados por el gobierno.
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