La insostenibilidad del servicio eléctrico dominicano, provocada en gran parte por una cadena de incumplimientos que va desde los usuarios del servicio con las distribuidoras y de éstas, a su vez, con las generadoras de energía, sigue siendo el cuento de nunca acabar.
La ineficiencia del servicio se ha extendido como la verdolaga, y llueven las demandas de que sea regularizado el servicio, debido a que las interrupciones habituales aquejan las actividades industriales, comerciales y domésticas.
Mientras la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) aprieta para reducir los recursos que inyecta al sector eléctrico para su sostenibilidad, la situación empeora ya que en el primer cuatrimestre de este año el Gobierno había programadotransferir US$207.52 millones al sector, pero de este monto solo ejecutó US$126.56 millones.
Por otro lado, las empresas distribuidoras les debían a los generadores hasta el 11 de este mes US$275.33 millones, situación que, a clara vista, ha contribuido con el desplome que ha sufrido el sistema en los últimos meses.
La falta de inyección de los fondos, sumado a las deudas de los distribuidores con los generadores, se está reflejando en largas horas de apagones que mantienen disgustada a la población y a los empresarios a nivel nacional.
De los US$275.33 millones que les deben las distribuidoras a los generadores, la empresa Ege Itabo es la que más acreencia tiene, con US$72.89 millones.
Estos datos están contenidos en una propuesta de reducción de gastos 2009 para el sector eléctrico que tiene como objetivo reducir el presupuesto de este año destinado para este fin que supera los US$700 millones.
El informe sostiene como uno de los logros la disminución del déficit de las empresas distribuidoras en relación con las pérdidas de años anteriores. Para este cuatrimestre el déficit de las tres Edes se colocó en US$15.49 millones frente a US$24.36 millones, lo que refleja una recuperación de US$8.87 millones.
Sin embargo, estas empresas aseguran que tienen acumulada una deuda con sus suplidores que -según ellas- no pueden pagar debido al atraso que mantiene el Gobierno. Al 11 de mayo de este año (2009) las distribuidoras tenían balance de pago pendiente con las empresas generadoras, CDEEE, Egehid y Eted, por US$275.33 millones.
Este balance no incluye los intereses generados sobre la deuda corriente y congelada. La deuda está dividida de la forma siguiente: Egehid, con US$72.89 millones, seguida de AES DPP, con US$52.53 millones y CDEEE con US$32.32 millones, lo que ha sido motivo de quejas en los últimos días por parte de las generadoras que se han visto obligadas a disminuir la producción de electricidad porque no cuentan con recursos para adquirir combustibles.
Voces. Esa situación que llevan a cuesta los dominicanos desde hace varios años ha estimulado la protesta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), las asociaciones de Empresas Industriales de Herrera (ADIH), Nacional de Jóvenes Empresariales (ANJE) y Nacional de Empresas Comerciales (ONEC).
También de la Asociación de Empresas de Herrera (AEIH), la Federación de Empresas Industriales (FEI) y organizaciones sociales, a advertir sobre las consecuencias económicas y sociales de un problema que, al parecer, no tiene fin y que todavía es un cuello de botella para el crecimiento económico local.
La realidad es que el sector eléctrico en la actualidad se torna infuncional, asegura el profesor universitario y asesor en materia de energía José Luis Moreno San Juan. Ante este problema de dimensión nacional y que ha llegado a los escritorios de organismos internacionales como los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), que a través de sus informes sobre la realidad del sector energético sugieren que para evitar un colapso, y sin aumentar el déficit fiscal del Gobierno, hay que aumentar la tarifa eléctrica entre un 10% y 15%, y focalizar el subsidio a las familias más pobres.
Pero esas entidades internacionales dicen que el país se enfrenta al dilema de mantener la sostenibilidad fiscal, la estabilidad de las tarifas y a la vez reducir los apagones, lo que sería imposible alcanzar simultáneamente, ya que estiman en US$700 millones el déficit del sector eléctrico para este año.
Ante el aumento de la tarifa, el superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, dijo que si el Gobierno no dispone de recursos tendría que disminuir el suministro en una proporción adecuada o reflejar los costos reales de producción en el precio de los consumidores reales, lo cual habiendo un subsidio implícito implicaría un ajuste necesario.
La tarifa eléctrica ha venido congelada hace tres años y cinco meses.
Gobierno quedó corto con pago sector eléctrico en primeros 4 meses
Durante el período enero-abril de 2009 el Gobierno central quedó corto con los fondos que tenía programado transferir al sector eléctrico.
Según un reporte preparado por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), para el cuatrimestre pasado, el Gobierno debió desembolsar US$207.52 millones pero sólo ejecutó US$126.56 millones, o sea, que hubo una diferencia de US$80.96 millones.
El reporte indica que el Gobierno debió transferir a Edeste, que es la mayor receptora de los fondos que da el Estado a las distribuidoras, US$59.90 millones, sin embargo, sólo entregó 32.84 millones, dejando pendientes 27.06 millones.
A la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), el Gobierno tenía programado ejecutar US$45.04 millones, sin embargo solo entregó US$24.57 millones, unos US$20.47 millones menos.
Para la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) había proyectado US$31.53 millones y recibió US$13.45 millones, quedando pendientes US$18.08 millones.
El desbalance financiero generó un mar de quejas de parte de representantes de las Edes, y como una manera de apretar a las autoridades del sector eléctrico, los distribuidores bajaron su oferta del servicio.
La falta de cumplimiento de la CDEEE ha generado un círculo vicioso de apagones, altos costos operativos, hurto de luz, una significativa carga fiscal para el Gobierno a través de subsidios directos e indirectos, estima Moreno San Juan.
Según el Banco Mundial, la revitalización de la economía dominicana depende en gran medida de una importante reforma del sector.
La insostenibilidad del sistema repercute en detrimento de otros servicios importantes para sectores especiales, añadió Francisco Checo, miembro de Participación Ciudadana, al entender que hay que invertir una cantidad enorme en subsidio al sector eléctrico que deberían ir a educación, salud y aun así los mismos sectores especiales tienen que buscar otras alternativas individuales para poder resolver su situación, “lo que se convierte en una carga que afecta directamente el costo de la canasta familiar y la garantía de los servicios públicos”.
Pero para el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Manuel Cabrera, los empresarios han podido manejar la situación a un costo muy elevado.
Explicó que cada empresa tiene un servicio de emergencia que muchas veces se ha convertido en el servicio eléctrico “normal”, y las emergencias las cubren las distribuidoras cuando llega la electricidad.
Puntos importantes
1 Hoyo financiero
Una de las demandas del sector social es que se proteja el gasto social, más en tiempo de crisis. Sostienen que el hoyo financiero del sector eléctrico es una de las excusas para no atender la demanda de los sectores sociales, dijo Ramón Batista, vocero de las organizaciones sociales.
2 Festival de gastos
El promedio mensual de gastos operativos que tuvo la CDEEE en 2008 fue RD$295 millones al mes. El promedio ha subido y en enero de este año la media fue de RD$345 millones. Los empresarios de Herrera consideran que el “festival de gastos improductivo de la CDEEE no tiene límite”.
3 Plan de austeridad
La pasada semana el vicepresidente de la CDEEE, Radhamés Segura, informó que se han tomado algunas acciones que generan un ahorro estimado para el 2009 en US$5.0 millones, equivalente a un 7% de lo presupuestado este año.
La ineficiencia del servicio se ha extendido como la verdolaga, y llueven las demandas de que sea regularizado el servicio, debido a que las interrupciones habituales aquejan las actividades industriales, comerciales y domésticas.
Mientras la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) aprieta para reducir los recursos que inyecta al sector eléctrico para su sostenibilidad, la situación empeora ya que en el primer cuatrimestre de este año el Gobierno había programadotransferir US$207.52 millones al sector, pero de este monto solo ejecutó US$126.56 millones.
Por otro lado, las empresas distribuidoras les debían a los generadores hasta el 11 de este mes US$275.33 millones, situación que, a clara vista, ha contribuido con el desplome que ha sufrido el sistema en los últimos meses.
La falta de inyección de los fondos, sumado a las deudas de los distribuidores con los generadores, se está reflejando en largas horas de apagones que mantienen disgustada a la población y a los empresarios a nivel nacional.
De los US$275.33 millones que les deben las distribuidoras a los generadores, la empresa Ege Itabo es la que más acreencia tiene, con US$72.89 millones.
Estos datos están contenidos en una propuesta de reducción de gastos 2009 para el sector eléctrico que tiene como objetivo reducir el presupuesto de este año destinado para este fin que supera los US$700 millones.
El informe sostiene como uno de los logros la disminución del déficit de las empresas distribuidoras en relación con las pérdidas de años anteriores. Para este cuatrimestre el déficit de las tres Edes se colocó en US$15.49 millones frente a US$24.36 millones, lo que refleja una recuperación de US$8.87 millones.
Sin embargo, estas empresas aseguran que tienen acumulada una deuda con sus suplidores que -según ellas- no pueden pagar debido al atraso que mantiene el Gobierno. Al 11 de mayo de este año (2009) las distribuidoras tenían balance de pago pendiente con las empresas generadoras, CDEEE, Egehid y Eted, por US$275.33 millones.
Este balance no incluye los intereses generados sobre la deuda corriente y congelada. La deuda está dividida de la forma siguiente: Egehid, con US$72.89 millones, seguida de AES DPP, con US$52.53 millones y CDEEE con US$32.32 millones, lo que ha sido motivo de quejas en los últimos días por parte de las generadoras que se han visto obligadas a disminuir la producción de electricidad porque no cuentan con recursos para adquirir combustibles.
Voces. Esa situación que llevan a cuesta los dominicanos desde hace varios años ha estimulado la protesta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), las asociaciones de Empresas Industriales de Herrera (ADIH), Nacional de Jóvenes Empresariales (ANJE) y Nacional de Empresas Comerciales (ONEC).
También de la Asociación de Empresas de Herrera (AEIH), la Federación de Empresas Industriales (FEI) y organizaciones sociales, a advertir sobre las consecuencias económicas y sociales de un problema que, al parecer, no tiene fin y que todavía es un cuello de botella para el crecimiento económico local.
La realidad es que el sector eléctrico en la actualidad se torna infuncional, asegura el profesor universitario y asesor en materia de energía José Luis Moreno San Juan. Ante este problema de dimensión nacional y que ha llegado a los escritorios de organismos internacionales como los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), que a través de sus informes sobre la realidad del sector energético sugieren que para evitar un colapso, y sin aumentar el déficit fiscal del Gobierno, hay que aumentar la tarifa eléctrica entre un 10% y 15%, y focalizar el subsidio a las familias más pobres.
Pero esas entidades internacionales dicen que el país se enfrenta al dilema de mantener la sostenibilidad fiscal, la estabilidad de las tarifas y a la vez reducir los apagones, lo que sería imposible alcanzar simultáneamente, ya que estiman en US$700 millones el déficit del sector eléctrico para este año.
Ante el aumento de la tarifa, el superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, dijo que si el Gobierno no dispone de recursos tendría que disminuir el suministro en una proporción adecuada o reflejar los costos reales de producción en el precio de los consumidores reales, lo cual habiendo un subsidio implícito implicaría un ajuste necesario.
La tarifa eléctrica ha venido congelada hace tres años y cinco meses.
Gobierno quedó corto con pago sector eléctrico en primeros 4 meses
Durante el período enero-abril de 2009 el Gobierno central quedó corto con los fondos que tenía programado transferir al sector eléctrico.
Según un reporte preparado por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), para el cuatrimestre pasado, el Gobierno debió desembolsar US$207.52 millones pero sólo ejecutó US$126.56 millones, o sea, que hubo una diferencia de US$80.96 millones.
El reporte indica que el Gobierno debió transferir a Edeste, que es la mayor receptora de los fondos que da el Estado a las distribuidoras, US$59.90 millones, sin embargo, sólo entregó 32.84 millones, dejando pendientes 27.06 millones.
A la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), el Gobierno tenía programado ejecutar US$45.04 millones, sin embargo solo entregó US$24.57 millones, unos US$20.47 millones menos.
Para la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) había proyectado US$31.53 millones y recibió US$13.45 millones, quedando pendientes US$18.08 millones.
El desbalance financiero generó un mar de quejas de parte de representantes de las Edes, y como una manera de apretar a las autoridades del sector eléctrico, los distribuidores bajaron su oferta del servicio.
La falta de cumplimiento de la CDEEE ha generado un círculo vicioso de apagones, altos costos operativos, hurto de luz, una significativa carga fiscal para el Gobierno a través de subsidios directos e indirectos, estima Moreno San Juan.
Según el Banco Mundial, la revitalización de la economía dominicana depende en gran medida de una importante reforma del sector.
La insostenibilidad del sistema repercute en detrimento de otros servicios importantes para sectores especiales, añadió Francisco Checo, miembro de Participación Ciudadana, al entender que hay que invertir una cantidad enorme en subsidio al sector eléctrico que deberían ir a educación, salud y aun así los mismos sectores especiales tienen que buscar otras alternativas individuales para poder resolver su situación, “lo que se convierte en una carga que afecta directamente el costo de la canasta familiar y la garantía de los servicios públicos”.
Pero para el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Manuel Cabrera, los empresarios han podido manejar la situación a un costo muy elevado.
Explicó que cada empresa tiene un servicio de emergencia que muchas veces se ha convertido en el servicio eléctrico “normal”, y las emergencias las cubren las distribuidoras cuando llega la electricidad.
Puntos importantes
1 Hoyo financiero
Una de las demandas del sector social es que se proteja el gasto social, más en tiempo de crisis. Sostienen que el hoyo financiero del sector eléctrico es una de las excusas para no atender la demanda de los sectores sociales, dijo Ramón Batista, vocero de las organizaciones sociales.
2 Festival de gastos
El promedio mensual de gastos operativos que tuvo la CDEEE en 2008 fue RD$295 millones al mes. El promedio ha subido y en enero de este año la media fue de RD$345 millones. Los empresarios de Herrera consideran que el “festival de gastos improductivo de la CDEEE no tiene límite”.
3 Plan de austeridad
La pasada semana el vicepresidente de la CDEEE, Radhamés Segura, informó que se han tomado algunas acciones que generan un ahorro estimado para el 2009 en US$5.0 millones, equivalente a un 7% de lo presupuestado este año.
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