Carl Crawford ha estado adentro del Monstruo Verde un par de veces, y ha mirado todos los autógrafos. "Es como un pequeño calabazo", dijo.
Pero Crawford nunca firmó allá adentro, dijo en conversación telefónica el miércoles.
Ahora que su futuro será proteger el Monstruo, como jardinero izquierdo de Boston, ¿firmará adentro de la pared? "Yo no sé, ya veremos", dijo. "Tal vez esos tipos [que trabajan adentro del Monstruo Verde] me preguntarán".
La unión Crawford-Boston debe resulta muy exitosa
Seguramente. En años recientes, Crawford jugaba en el jardín izquierdo de Boston unas nueve o 10 veces al año. Ahora, probablemente jugará de 75 a 80 partidos al año, y durante esos juegos y esas entradas y las prácticas de bateo, perfeccionará su defensa en Fenway Park, de la manera que lo hiciera Carl Yastrzemski, de la manera que hasta el mismo Manny Ramírez se hizo más eficiente.
Y Crawford probablemente tiene más herramientas que cualquier otro jardinero izquierdo en la historia de los Medias Rojas, una defensa confiable con calibre de Guante de Oro. La velocidad de Crawford le permitía jugar el jardín izquierdo relativamente cerca del cuadro interior con los Rays, y ahora, mientras juegue en los confines amistosos de Fenway Park, probablemente jugará más cerca todavía del cuadro interior. "La forma en que yo lo hacía con los Rays, yo jugaba bien cerca, porque nos dimos cuenta que cualquier cosa por encima de mi cabeza le pegaría a la pared", dijo Crawford. "Yo no sé en qué posición me quiere poner Boston, pero me imagino que sería de la misma manera".
"Estaré lo suficientemente cerca como para robarme las líneas que pasan por encima del infield".
Pero Crawford quiere tener la oportunidad de aprender más sobre las condiciones en Fenway Park -- el viento particularmente. "Cuando el viento empieza a soplar allí, es muy difícil juzgar si la pelota le pegará a la pared", dijo. "Yo voy a practicar temprano un par de veces para ver cómo eso afecta todo".
Los batazos hacia tercera base en Fenway Park pueden presentar retos únicos, porque los rodados fuertes pueden rebotar frente a los asientos del foul y llegar al jardín izquierdo -- o rodar hasta la esquina y quedarse ahí. La filosofía de Crawford en esas jugadas fue simplemente correr lo más rápido posible para cortar la pelota antes que llegara a la esquina del jardín -- y luego girar si la pelota rebotaba hacia el jardín izquierdo.
Todo esto está sujeto a revisión, y a los ajustes. Pero cuando se trata de batear, Crawford cree que el Monstruo Verde reforzará sus mejores hábitos, de batear hacia el lado izquierdo. Crawford jugó Triple A en Durham, donde hay una monstruosa pared en el jardín izquierdo, y allí aprendió que un bateador zurdo sería recompensado por chocar la bola en esa dirección. Eso es lo que tratará de hacer con los lanzamientos afuera de la zona en Fenway Park. "Yo sólo quiero batear la pelota donde sea lanzada", dijo.
Y si Crawford la pega en el amplio espacio del jardín derecho, correrá todo el día en un parque que parece hecho a la medida de sus talentos.
Por cierto, Crawford hizo algo interesante el miércoles, al comprar almuerzo para unos 150 empleados de los Rays de Tampa Bay.
Cazatalentos alrededor del mundo
Un veterano cazatalentos se retiró de sus labores en República Dominicana este invierno sorprendido por la disminución general del calibre de juego -- y de las gradas. "A veces vi algunos juegos donde sólo había cientos de aficionados en las gradas, no miles", dijo. "Tienes una situación ahora en la que los jugadores estadounidenses ganan suficiente dinero para no tener que jugar allá, y muchos nativos de Dominicana están impedidos de jugar una temporada completa por sus equipos de las mayores. El único tipo que vi regularmente fue a Starlin Castro -- y llegará el momento en que los Cachorros de Chicago no van a querer que juegue pelota invernal".
Un lanzador que impresionó a este evaluador de talento: Alexander Colomé, quien realizó 22 aperturas en Clase A la pasada temporada en el sistema de los Rays. "Él tiene posibilidades de ser muy bueno", dijo el cazatalentos.
Andy Pettitte
Aquí tienes algo para pensar sobre Pettitte mientras toma una decisión final sobre si debe retirarse o regresar a los Yankees por un año más: La mayoría de los pitchers ya están trabajando en su programa de acondicionamiento físico de receso. Actualmente Pettitte no se está preparando para regresar, y ya está atrasado, al menos un poco. Si espera mucho tiempo más antes de decidirse a regresar, su calendario de entrenamientos de primavera se vería impactado.
Rays reconstruyen
Un lanzador que le iría bien firmar a los Rays mientras reconstruyen su bullpen: Chad Durbin, quien ha trabajado muchas entradas en años recientes con los Filis de Filadelfia.
Pero Crawford nunca firmó allá adentro, dijo en conversación telefónica el miércoles.
Ahora que su futuro será proteger el Monstruo, como jardinero izquierdo de Boston, ¿firmará adentro de la pared? "Yo no sé, ya veremos", dijo. "Tal vez esos tipos [que trabajan adentro del Monstruo Verde] me preguntarán".
La unión Crawford-Boston debe resulta muy exitosa
Seguramente. En años recientes, Crawford jugaba en el jardín izquierdo de Boston unas nueve o 10 veces al año. Ahora, probablemente jugará de 75 a 80 partidos al año, y durante esos juegos y esas entradas y las prácticas de bateo, perfeccionará su defensa en Fenway Park, de la manera que lo hiciera Carl Yastrzemski, de la manera que hasta el mismo Manny Ramírez se hizo más eficiente.
Y Crawford probablemente tiene más herramientas que cualquier otro jardinero izquierdo en la historia de los Medias Rojas, una defensa confiable con calibre de Guante de Oro. La velocidad de Crawford le permitía jugar el jardín izquierdo relativamente cerca del cuadro interior con los Rays, y ahora, mientras juegue en los confines amistosos de Fenway Park, probablemente jugará más cerca todavía del cuadro interior. "La forma en que yo lo hacía con los Rays, yo jugaba bien cerca, porque nos dimos cuenta que cualquier cosa por encima de mi cabeza le pegaría a la pared", dijo Crawford. "Yo no sé en qué posición me quiere poner Boston, pero me imagino que sería de la misma manera".
"Estaré lo suficientemente cerca como para robarme las líneas que pasan por encima del infield".
Pero Crawford quiere tener la oportunidad de aprender más sobre las condiciones en Fenway Park -- el viento particularmente. "Cuando el viento empieza a soplar allí, es muy difícil juzgar si la pelota le pegará a la pared", dijo. "Yo voy a practicar temprano un par de veces para ver cómo eso afecta todo".
Los batazos hacia tercera base en Fenway Park pueden presentar retos únicos, porque los rodados fuertes pueden rebotar frente a los asientos del foul y llegar al jardín izquierdo -- o rodar hasta la esquina y quedarse ahí. La filosofía de Crawford en esas jugadas fue simplemente correr lo más rápido posible para cortar la pelota antes que llegara a la esquina del jardín -- y luego girar si la pelota rebotaba hacia el jardín izquierdo.
Todo esto está sujeto a revisión, y a los ajustes. Pero cuando se trata de batear, Crawford cree que el Monstruo Verde reforzará sus mejores hábitos, de batear hacia el lado izquierdo. Crawford jugó Triple A en Durham, donde hay una monstruosa pared en el jardín izquierdo, y allí aprendió que un bateador zurdo sería recompensado por chocar la bola en esa dirección. Eso es lo que tratará de hacer con los lanzamientos afuera de la zona en Fenway Park. "Yo sólo quiero batear la pelota donde sea lanzada", dijo.
Y si Crawford la pega en el amplio espacio del jardín derecho, correrá todo el día en un parque que parece hecho a la medida de sus talentos.
Por cierto, Crawford hizo algo interesante el miércoles, al comprar almuerzo para unos 150 empleados de los Rays de Tampa Bay.
Cazatalentos alrededor del mundo
Un veterano cazatalentos se retiró de sus labores en República Dominicana este invierno sorprendido por la disminución general del calibre de juego -- y de las gradas. "A veces vi algunos juegos donde sólo había cientos de aficionados en las gradas, no miles", dijo. "Tienes una situación ahora en la que los jugadores estadounidenses ganan suficiente dinero para no tener que jugar allá, y muchos nativos de Dominicana están impedidos de jugar una temporada completa por sus equipos de las mayores. El único tipo que vi regularmente fue a Starlin Castro -- y llegará el momento en que los Cachorros de Chicago no van a querer que juegue pelota invernal".
Un lanzador que impresionó a este evaluador de talento: Alexander Colomé, quien realizó 22 aperturas en Clase A la pasada temporada en el sistema de los Rays. "Él tiene posibilidades de ser muy bueno", dijo el cazatalentos.
Andy Pettitte
Aquí tienes algo para pensar sobre Pettitte mientras toma una decisión final sobre si debe retirarse o regresar a los Yankees por un año más: La mayoría de los pitchers ya están trabajando en su programa de acondicionamiento físico de receso. Actualmente Pettitte no se está preparando para regresar, y ya está atrasado, al menos un poco. Si espera mucho tiempo más antes de decidirse a regresar, su calendario de entrenamientos de primavera se vería impactado.
Rays reconstruyen
Un lanzador que le iría bien firmar a los Rays mientras reconstruyen su bullpen: Chad Durbin, quien ha trabajado muchas entradas en años recientes con los Filis de Filadelfia.
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