La entidad, que es dirigida por Manuel María Mercedes, cita una investigación realizada por una subcomisión designada para tales fines, la que refuta, de acuerdo a una nota, la versión policial de que se trató de un intercambio de disparos.
Dice que las circunstancias en las que fueron ejecutados Ramón Misael Cáceres (Santos), Junior Encarnación Martes (Peñita), Francisco Miguel de Jesús (La Tata) y José Alberto Rodríguez Rivas (Chaveta) confirman que los mismos fueron ejecutados por parte de la patrulla policial que los apresó y posteriormente los ejecutó.
“Este hecho ocurrió el martes 18 de enero del año en curso, en la que los jóvenes ejecutados supuestamente habían atracado a varias personas despojándolos de dinero en efectivo y otros objetos”, expresa la nota, que también dice que en la acción resultó herido Antoni Mena Gutiérrez.
Agrega que la investigación realizada por la sub-comisión de los derechos humanos, es totalmente distinta a la obtenida por la Policía y confirmada por los ciudadanos de San Francisco de Macorís: resulta que el martes 18 de enero del año en curso el nombrado Misael, como le decían, estaba en su residencia y los nombrados Junior, Francisco Miguel (La Tata) y Antoni el capitaleño fueron a buscar a Misael a su casa y su tía le había dicho que no saliera que ella iba para el colmado a comprar.
La CNDH afirma que los jóvenes fueron golpeados y ejecutados en una casa en construcción de la urbanización Fernández, donde se habían reunido para fumar y que los agentes también lo despojaron de RD$40.000 que tenían consigo.
"Rechazamos las versiones dada por la PN en término de que se trato de un intercambio de disparo y que por el contrario se trato de una ejecución, por lo que demandamos del actual jefe policial mayor general José Polanco Gómez el sometimiento inmediato de los agentes actuantes en dicha ejecución", señala la nota.
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