Al hablar ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el canciller Carlos Morales Troncoso sostuvo que igualdad de oportunidades para los haitianos "significa un gobierno que asegure el acceso a los servicios públicos esenciales, tales como agua, educación, energía, salud y seguridad".
Agregó que la igualdad significa también la posibilidad de que todos los haitianos de la diáspora puedan regresar a Haití y disfrutar de los mismos derechos y obligaciones, así como contribuir con sus conocimientos y recursos al proceso de desarrollo de su país.
La disertación de Morales Troncoso se produjo durante la reunión que celebró el máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas bajo la dirección del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para debatir la situación actual de Haití.
En la actividad participaron, además, el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton; el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno y los cancilleres de Argentina, Perú, Chile, Brasil y Cuba, entre otros de la región.
Morales Troncoso planteó que si existiera una paz sostenible en la vecina nación, "existiría un Haití próspero, en vías de desarrollo, con igualdad de oportunidades, seguridad jurídica, armonía con el medio ambiente y empleos decentes para los haitianos en Haití".
En ese sentido, el funcionario dijo que la Comisión Mixta Binacional Domínico-Haitiana está ansiosa de reiniciar sus trabajos sobre la vasta agenda de temas de interés común, especialmente después que los pueblos de ambas naciones demostraron su solidaridad frente al sismo del 12 de enero del pasado año.
"Trabajemos ahora juntos, como iguales, en la construcción de las sólidas instituciones requeridas para contar con dos naciones, y dos estados, en la isla de la Española", proclamó Morales Troncoso, para luego recalcar que la República Dominicana está lista para un Haití próspero.
Reiteró que la generación de empleos decentes para los haitianos en Haití deberían permitir tanto a los empresarios emprendedores como a los trabajadores, "vivir con dignidad durante y después de su vida productiva, sin tener que emigrar hacia tierras más promisorias".
De acuerdo con Morales Troncoso, la degradación ambiental ha sido la principal amenaza para la supervivencia de los asentamientos humanos en Haití.
Dijo que las prácticas agrícolas ancestrales de tumba y quema han agotado la fertilidad del suelo, lo que impide la aplicación de nuevas prácticas agrícolas y variedades vegetales que permitan renovar la fertilidad del terreno.
El funcionario refirió que la situación ambiental del vecino país ha llegado a tal extremo, que la quema de los bosques para producir carbón ha preservado apenas un 2% del territorio haitiano con cobertura forestal, lo que ha resultado en inseguridad alimenticia y nutricional, un mayor riesgo de inundaciones y la migración ambiental.
"La República Dominicana clama porque todos los organismos internacionales y donantes bilaterales que colaboran con Haití incrementen la prioridad que le asignan a revertir el deterioro ambiental", afirmó.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, órgano en el que Colombia es país miembro no permanente, fueron debatidos temas relacionados con la reconstrucción y las ayudas a los damnificados del terremoto que afectó la vecina nación a principios del año pasado.
Al respecto, Morales Troncoso puso como ejemplo las inversiones dominicanas del Grupo M y de Acero Estrella en la zona fronteriza de Ouanaminthe y Dajabón, las que dijo han generado ocho mil empleos para los haitianos.
Injusticia social
De otro lado, Morales Troncoso indicó que la disolución del ejército hace ya dos décadas hizo posible la emergencia de redes criminales cuyas actividades se han renovado después del terremoto, resultando en crecientes flujos de sustancias ilícitas y armas ilegales a través de Haití, tal y como lo indica el párrafo 14 del Reporte del Secretario General.
Agregó que en Haití se necesita seguridad jurídica, además, para asegurar la validez de los títulos de propiedad y para la propia identidad individual de los haitianos, tanto en internamente como en el exterior.
"Ha sido la ausencia de seguridad jurídica la principal fuente de desconfianza en el futuro. El capital, tanto humano como financiero, ha salido de Haití continuamente. Ningún país puede desarrollarse sin acumular suficientes capitales humanos y financieros, porque ninguna cantidad de ayuda extranjera, aún y si ella fuera suministrada efectiva y oportunamente, puede compensar la ausencia de capitales domésticos", subrayó.
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