El filme cuenta con un formidable elenco encabezado por Catherine Deneuve y Chiara Mastroianni (madre e hija en la película y en la vida real), Ludivine Sagnier, Louis Garrel, Paul Schneider y el cineasta checo Milos Forman, todos los cuales cantan a dúo o solos las canciones pegadizas de Alex Beaupain que parecen salidas de la pluma del Serge Gainsbourg de los años 70 del siglo pasado.
La acción justamente comienza por aquella época y más precisamente en 1964 cuando una joven y pizpireta vendedora de zapatos, Madeleine (Sagnier), decide dedicarse al más lucrativo oficio de prostituta pero enamorándose tempranamente de un médico checoslovaco que se la llevará a Praga para hacerle ver cuatro años más tarde un espectáculo de tanques rusos por la calle.
De vuelta a París y con el correr de los años el rol de Madeleine es asumido por Deneuve mientras el del médico checo, que entrará y saldrá de su vida como de una puerta giratoria, será interpretado por Milos Forman y la hija de ambos, Vera, por Chiara Mastroianni.
Ya en los años 80, Vera divide su vida entre un amante que va y viene (Louis Garrel) y un gran amor que lamentablemente no solo es homosexual sino también seropositivo. Al fracasar su intento de convencer a este último a ser el padre de su hijo, Vera se suicida dejando a Deneuve cantando sola por las calles de París y visitando los lugares en los que vivió.
Honoré ya había intentado con mayor fortuna un filme de este tipo, inspirado en las comedias de Jacques Démy, con "Chansons d'amour" también con Sagnier y Garrel, pero luego había abandonado el género.
Dejando de lado una exagerada ambición de contar 50 años de vida europea a través de estos personajes y de unas canciones un poquitín azucaradas, que a veces parecen fotocopiadas, el filme entretiene durante 2 horas 25 minutos que pasan raudos como si fueran la canónica hora y media de los dobles y triples programas de otros tiempos. JMG
21/05/2011 20:58
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