El también presidente del Partido Unión Demócrata Cristiana -UDC- resaltó que la integridad de la soberanía nacional, siempre debe estar presente en cualquier fortalecimiento de las relaciones entre Haití y la República Dominicana.
Apuntó que las relaciones con el nuevo presidente haitiano tienen que ser cordiales, sin olvidar que somos dos repúblicas basadas en la misma isla, y que no puede haber refundación política y social.
Alertó que hay organismos internacionales que con la llegada del nuevo gobierno en Haití, pueden volver a su vieja idea de que se refundan los dos países, lo cual es inaceptable.
Por lo pronto, la República Dominicana tiene que tener bien clara una política migratoria, donde proceda a controlar e impedir la invasión pacífica de que somos víctimas los dominicanos.
Afirmó que hoy se impone que haya una clara idea y acción, de que la soberanía dominicana es innegociable, y bajo ninguna circunstancia se puede permitir una acción que violente nuestra soberanía.
Dijo que los dominicanos hemos sido de los mejores aliados que han tenido los haitianos, y una muestra de ello, es que se acudió militantemente cuando fueron afectados por un terremoto.
“Pero no podemos seguir permitiendo la invasión pacífica desde Haití, porque ello está ocasionando graves problemas al país”, dijo.
Manifestó, que debe haber una política de migración que se base en la realidad y en el derecho público internacional y que debe haber una línea de protección de la frontera.
Los problemas de Haití, aseguró, fueron ocasionados por las grandes potencias, que son las que tienen que plantear soluciones, y no echarle esa pesada carga a la República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario