4.6.11

El entrenador que gane el título de la NBA lo logrará por primera vez

NUEVA YORK -- No importa quién gane la Final de la NBA entre los Dallas Mavericks y el Miami Heat, hay un dato que se puede dar por descontado: el entrenador del equipo campeón estará obteniendo su primer título como tal. Esto es así porque, por primera vez desde el año 1999 tenemos una Final de liga en la que ninguno de los entrenadores en jefe hubiese levantado el trofeo anteriormente.


En aquella ocasión, durante la temporada acortada por el más reciente cierre patronal (situación que se pudiera repetir durante la próxima temporada si las partes en conflicto no resuelven sus diferencias próximamente), el debutante en Finales, Greg Popovich, guió a sus San Antonio Spurs al máximo galardón sobre los New York Knicks, dirigidos por el también primerizo Jeff Van Gundy.

Desde ese momento hasta la postemporada pasada, al menos uno de los dos equipos que participaba en la Final era dirigido por un técnico que hubiese disfrutado de las mieles de la victoria absoluta anteriormente. Desde el 2000 hasta el 2002 y más tarde en las finales del 2004, 2008, 2009 y 2010, Los Ángeles Lakers, dirigidos por el mas ganador en la historia de la NBA, Phil Jackson, fueron protagonistas. En el 2003, 2005 y 2007, los Spurs, guiados por el ya laureado Popovich participaron y ganaron la Final. En el 2006 fue el Heat, dirigido en ese entonces por el varias veces campeón con los Lakers, Pat Riley, el que se hizo con el trofeo.

De hecho, en esas 11 ocasiones consecutivas en que la Final de liga ha contado con al menos un técnico que ya hubiese ganado anteriormente, en solamente dos de ellas se impuso el entrenador que no hubiese sido laureado antes. Esto ocurrió en el 2004, cuando Larry Brown obtuvo su primer título con los Detroit Pistons (a pesar de que ya había participado en dos Finales previas con Indiana y Philadelphia) y en el 2008, cuando el debutante en Finales, Doc Rivers, se impuso al mando de los Boston Celtics. En ambas ocasiones, el equipo que cayó derrotado fue LA Lakers, dirigido por Jackson.

Claro que en los casos de Rick Carlisle y Eric Spoelstra, directores técnicos de Dallas y Miami respectivamente, se dan situaciones muy particulares, pues ninguno es totalmente ajeno al disfrute de un campeonato de NBA. Carlisle pudo disfrutar de uno como jugador de los Boston Celtics en 1986; mientras que Spoelstra se desempeñaba como asistente de Riley cuando el Heat se coronó en el 2006.

Algunas otras similitudes de estos dos protagonistas son que ambos atraviesan por su tercera temporada al mando de sus equipos y presentan registros ganadores en temporada regular idénticos (60%). En postemporada, sus porcentajes de acierto también son bastante parecidos; con Spoelstra ganando el 58% de los partidos que dirige y Carlisle el 53%.

Ambos técnicos han tenido que superar situaciones negativas durante la temporada regular para tener la oportunidad de llegar a este punto. Carlisle tuvo una gran arrancada de 24 victorias y 5 derrotas con sus Mavericks; pero luego vio como lesiones de rodilla a jugadores importantes como Dirk Nowitzki (se perdió nueve partidos) y Caron Butler (fue sometido a cirugía y no pudo ver más acción en el resto de la temporada), trajeron al equipo a tierra y le obligaron a reinventarse durante la campaña para finalmente terminar con el tercer mejor registro del Oeste.

En el caso de Spoelstra su mayor reto era lidiar con el peso de las expectativas tan altas puestas sobre su equipo y las dudas expresadas por los conocedores del juego de que un técnico relativamente inexperto como él contara con las herramientas necesarias para lograr la armonía y el mejor accionar de un conjunto que contaba con tres mega estrellas como Dwyane Wade, LeBron James y Chris Bosh.

Su temporada comenzó bastante accidentada, con 8 derrotas en los primeros 17 partidos y muchas personas pidiendo su cabeza en noviembre; pero la mejoría fue tal que en diciembre el equipo ganaba 15 de 16 encuentros y Eric era nombrado técnico del mes.

Con altas y bajas en el resto de la campaña, el Heat fue suficientemente bueno para terminar con el segundo mejor registro en el Este y, tal como lo han hecho los Mavericks, ha conseguido su mejor cohesión, confianza y ejecución cuando las millas cuentan, en la postemporada.

En ambos casos, el atributo principal de los técnicos que todos los cercanos a ellos han podido señalar como clave para superar adversidades es el aplomo; la calma ante la tempestad que proyectan y que da confianza a sus dirigidos que, de seguir el curso que ellos delinean, todo va a estar bien al final.

Así han logrado acceso a la Final dos equipos cuyos entrenadores no habían logrado llegar a estas instancias previamente, al menos no en el puesto que ocupan hoy día. En ambos casos se podría argumentar que estos dos equipos pudieran no estar en la situación favorable que se encuentran hoy día de no haber sido por la excelente dirección de estos dos primerizos.



Carlos Morales es comentarista de los partidos de la NBA que transmite ESPN América Latina. Como técnico, ha sido dirigente por más de 20 años en todos los niveles del básquetbol, destacacándose como técnico en las ligas de Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela y coach de la Selección Nacional de Puerto Rico. Consulta su archivo de columnas.

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