Los campeones llegan a Dallas |
Cuando los Mavericks de Dallas le dieron el golpe de gracia al Heat de Miami el domingo en el sexto partido de la final, la NBA entró en un receso de total incertidumbre.
¿Por qué los propietarios de equipos y jugadores pueden echar por la borda todo el entusiasmo que la liga ha generado en el último año?
“Es una situación extraña, cuando el deporte se encuentra en su mejor momento, cuando hay récords de teleaudiencia, cuando el entusiasmo está en un nivel sin precedentes”, comentó Jeffrey Kessler, el abogado del gremio de jugadores, la semana pasada. “Es medio extraño ver que los propietarios digan: Vamos a destruir este deporte a menos que se cambie toda esta estructura. Los jugadores sólo quieren salir a jugar”.
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