El músico estadounidense de blues David Edwards, conocido como «Honey-Boy» y considerado como el último «bluesman» de la generación de los años 30, ha muerto a los 96 años en su casa de Chicago, según informa BBC News.
Conocido por sus largas giras, Edwards se mantenía en activo y, con su edad, podía llegar a realizar 70 conciertos al año. Ganador de un Grammy en 2008 por su tradicional blues, recibió también otro en reconocimiento a toda su carrera el pasado año.
«Just like Jesse James», «Long Tall Woneb Blues» o «Gamblin Man» son algunas de las más conocidas canciones de «Honey-Boy», nacido en 1915 en Mississippi. Aprendió a tocar durante su niñez y abandonó su hogar a los 14 años para viajar con algunos de los más grandes músicos del «Delta blues». En 1917 comenzó a tocar profesionalmente en Memphis.
«Honey-Boy» tenía, según su representante, una memoria fotográfica de cada detalle de su vida y contaba historias legendarias como el momento en el que el cantante de blues Robert Johnson ingirió un vaso de whisky envenenado que le mató a los 27 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario