15.9.11

Los Filis acertaron al agregar más y más pitcheo



Roy Halladay y Carlos Ruiz. (Getty

Es interesante recordar cuáles eran las expectativas para los Filis y los Medias Rojas hace unos meses, y lo diferentes que son sus situaciones ahora mismo. Demuestra lo importante que es el pitcheo.

Llegando a la temporada del 2011, muchos pensábamos que Filadelfia y Boston eran los mejores equipos de Grandes Ligas, pero por dos motivos bien diferentes-los Medias Rojas le pusieron demasiado énfasis en su lineup y los Filis demasiado énfasis a su rotación.
Los Patirrojos agregaron a Carl Crawford y al mexicano Adrián González a una ofensiva que ya era una de las mejores, a la vez que no mejoraron en nada una rotación que no estaba entre las más fuertes. De su parte, los Filis perdieron un bate al dejar ir a Jayson Werth, optando por firmar a Cliff Lee y agregarlo a un pitcheo que ya era de primera categoría.
Aquí estamos ahora. Con más del 90% de la temporada ya realizada, los Filis acaban de convertirse en el primer equipo clasificado para los playoffs, mientras que los Medias Rojas tienen que luchar por sus vidas en una serie con los Rays de Tampa Bay.
La razón de ello es sencilla: la rotación de Boston es inconsistente. La de los Filis es increíble.
"Nuestro cuerpo monticular entero, desde Cliff y Cole (Hamels) hasta (Vance) Worley, uno puede seguir hablando y hablando hasta de Roy (Oswalt)", dijo el jardinero central de Filadelfia, Shane Victorino. "Es como que, '¿en algún momento se detiene?' Pues no, y eso es lo que nos hace un buen equipo."
En el invierno del 2010-11, los Medias Rojas tomaron una decisión interesante, una que pocos cuestionaron porque a uno se le aguan los ojos con nombres como González y Crawford. Después de quedar corto de la postemporada por seis juegos en el 2010, Boston decidió agregar más bates a una alineación que anotó la segunda mayor cantidad de carreras el año anterior y no hacer nada con una rotación que empató en el 16to lugar en efectividad colectiva.
Claro, los Medias Rojas siguen siendo un equipo élite, y están más cerca que lejos de un puesto en la postemporada. Pero llegando a los playoffs, uno se sentiría mejor sobre las posibilidades de Filadelfia que las de Boston.
Y todo tiene que ver con el pitcheo abridor.
Básicamente, Boston puede estar seguro de un solo lanzador en su rotación abridora ahora mismo, Jon Lester. Josh Beckett y el recién adquirido Erik Bedard están lidiando con lesiones de mejor grado, John Lackey no ha tirado bien y Clay Buchholz podría perderse el resto de la campaña. La efectividad colectiva de los Patirrojos supera sólo la de un tercio de los equipos de Grandes Ligas.
Mientras tanto, los Filis-con un récord 10 juegos mejor que el de los Medias Rojas-se han beneficiado de un cuerpo de abridores que ha cumplido con esas expectativas que se le puso al principio del año.
La rotación de Filadelfia encabeza las Grandes Ligas en victorias (70), ponches (830) y aperturas de calidad (98). Su promedio de carreras limpias de 2.92 podría ser el mejor desde los Dodgers (2.71) y los Mets (2.84) de 1985. Y sus 4.09 ponches por cada base por bolas los colocaría en el primer lugar de la historia, superando a los Diamondbacks del 2002 (3.88), una rotación con Curt Schilling y Randy Johnson.
Si no fuera por el éxito sostenido de Halladay, Lee y Hamels serían fuertes candidatos al Cy Young de la Liga Nacional. Y a pesar del año bueno pero no sobresaliente de Oswalt, Worley ha lanzado muy bien y hasta Kyle Kendrick ha puesto su granito de arena.
Entonces, aun con un lineup algo inconsistente y un bullpen que ha luchado con las lesiones, los Filis como equipo sí han sido consistentes en la columna de las victorias. Han ocupado o compartido la cima del Este de Liga Nacional en cada día de la temporada menos uno. Son el único equipo de la Gran Carpa en no ser barrido en una serie de más de tres juegos. Han terminado cada mes con al menos tres partidos por encima de .500 y en ningún momento han perdido más de cuatro encuentros al hilo.
De manera callada, Ryan Howard está poniendo grandes números de poder. Hunter Pence ha hecho el impacto que se esperaba cuando fue adquirido desde Houston. El dominciano Antonio Bastardo y Ryan Madson se han convertido en un gran dúo para los últimos innings desde el bullpen.
Pero como muchas veces recuerda el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, "el pitcheo es la llave del reinado." Este año, es el motivo por el que los Filis presumen el mejor récord de Grandes Ligas, 95-51. Es el motivo por el que esta edición se convirtió en el equipo de Filadelfia que más rápido ha asegurado un puesto en la postemporada y que va rumbo a conquistar su quinto título divisional en forma consecutiva.
Y es el motivo por el que podrían ganarlo todo en octubre.