Durante su programa, 700 Club, se enfrentó a la pregunta de uno de sus televidentes. La cuestión era qué consejo debería darle a un amigo que empezó a entenderse con una mujer mientras su esposa se sumía en el drama del Alzheimer, informa el diario 'USA Today'.
"Sé que suena cruel, pero si va a hacer algo, debería devorciarse de ella y empezar de nuevo, pero que se asegura de que ella tiene algún tutor legal y alguien que la cuide", respondió Robertson.
La mayor parte de las ramas del cristianismo, como mínimo desaniman el divorcio. De hecho, Terry Meeuwsen, copresentador de Robertson, preguntó a si jefe por aquello de "en la salud y en la enfermedad" y lo de "hasta que la muerte nos separe".
"Éso [el Alzheimer] es una forma de muerte", respondió.
Posteriormente, un portavoz de la cadena de televisión CBN, que emite el programa, aseguró que el telepredicador no tenía nada más que decir.
Según las estadísticas, el divorcio es algo poco común entre las parejas en las que uno de los cónyuges sufre de esta enfermedad neurodegenerativa.
"No hay mucha gente que diga 'me voy a divorciar'", cuenta Beth Kallmer, directora de servicios integrados de la Alzheimer's Association, a la agencia Ap.