22.11.11

Irina Shayk, desnuda


Este ha sido un buen año para la modelo rusa Irina Shayk. Una vez superado su extraño enfado por el desnudo que protagonizó en la revista «GQ», Irina comenzó el año diendo elegida como la mujer más sexy del mundo en la revista «DT», es la reina del calendario «Sports Illustrated 2012», ha sido imagen de una firma de calzado, se ha vestido de novia, ha inspirado un videojuego, ha prestado su cuerpo desnudo para unas camisetas solidarias de Marc Jacobs, ha posado infinitas veces en bikini y ahora, suma un nuevo éxito a su curriculum.
Irina Shayk, desnuda y cubierta de Swarovski
ELLE
La portada
Irina es la chica escogida para protagonizar la portada Swarovski de la revista «Elle», que por estas fechas selecciona a la celebridad del momento para desnudarla y cubrirla con miles de cristales. Paz Vega fue la primera portada «de cristal», hace cuatro años, y desde entonces han posado mujeres como Belén Rueda (2008), Elsa Pataky (2009), y el trío formado por Paula Echevarría, Mónica Cruz y Natasha Yarovenko (2010).
La modelo aparece súper sexy en la portada cubierta por más de 3.500 cristales rojos. Según dice la rusa en la revista, «la sesión fotográfica fue difícil porque tuve que estar tumbada sobre una tabla muy dura, y tenía un montón de cristales pellizcándome la piel. Pero me sentía muy sexy».
Irina Shayk, desnuda y cubierta de Swarovski
ELLE.ES
La producción
La producción llevó más de nueve horas de trabajo y un equipo de tres maquilladores de MAC especializados en «body painting» que colocaron uno a uno los cristales sobre la piel de la modelo rusa. Al parecer, durente la sesión la modelo no se separó de su BlackBerry, bebió varias infusiones, durmió un poco y comió muy poco.
Una de las declaraciones más jugosas de Shayk a la revista trata de su faceta como mujer independiente: «Yo no dependo de un hombre. Tengo éxito, dinero propio y una carrera», aunque confiesa que no fue fácil alcanzar el éxito: «No me hice modelo de la noche a la mañana. Me fui a vivir a París sin dinero y debía hacer castings sin hablar inglés. No tenía nada que ponerme y veía a otras chicas comprándose ropa para ir a las pruebas, cuando yo no tenía ni para comer». Sin duda la vida le ha dado un vuelco.

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