4.1.12

Hablando de educación


Cuando se va a reanudar el año Escolar, el momento es bueno para que hagamos algunas precisiones.
 Creo que uno de los principales problemas que enfrenta la educación en el país, es la existencia de un programa que se llama Pruebas Nacionales.


La única finalidad de esa evaluación es realizar un examen a fin de año, para demostrar que la mayoría de los bachilleres salen semi-analfetas.

Culpa sobre todo de los profesores que imparten docencia, muchos de los cuales se ocupan mas de las actividades sindicales que de capacitarse.

Después que  cada liceo público y colegio privado imparte sus exámenes, se llevan a cabo las pruebas nacionales, que sirven para hacer las evaluaciones de grado.

Esas Pruebas Nacionales son tan vulnerables, que cuando se están impartiendo, en las esquinas donde se reúnen los estudiantes se venden hasta a mil pesos el conjunto.
En sentido general, no vale la pena seguir invirtiendo mil millones de pesos anuales para demostrar lo que todos sabemos, que los estudiantes salen con muchas lagunas en la educación básica.

Lo ideal es que se  haga un reforzamiento de las etapas primaria, intermedia y secundaria, y que esos recursos se destinen a mejorar a los profesores y a modernizar las condiciones para la docencia.

Organismos internacionales, lidereados por las Naciones Unidas, obligaron a que las autoridades dominicanas aplicaran las llamadas Pruebas Nacionales, que no sirven para nada.

Reconozco que el modelo educativo dominicano está mejorando, que se está capacitando a los profesores,  y ofreciendo alternativas a los estudiantes,  pero se necesitan mas recursos.

Se tiene que retornar al modelo anterior de exámenes en los cursos del bachillerato. Recuerdo que cuando cursaba el cuarto de Bachillerato los exámenes se impartían en una escuela distante donde se estudiaba. De ahí se garantizaba que los profesores no tuvieran favoritismo.

La Educacion dominicana necesita más recursos, pero lo ideal es que se puedan optimizar las facilidades que hay disponibles ahora mismo, y que las mismas se puedan integrar a la plena modernización de la docencia.

Por otro lado, el desayuno escolar debe ser reforzado, y se debe integrar  un patronato para que lo administre.
El profesor encargado de impartir docencia, no puede estar repartiendo bizcochitos y vasitos de leche. Se pierde el sentido de autoridad, y se descuidan otras funciones.

Debe  crearse un patronato central que administre el desayuno escolar, y luego una directiva por cada colegio.
Uno de los grandes logros de la educación dominicana es el desayuno escolar, y no puede desaparecer.

Tiene que ser preservado, pero debe ser actualizado en su mecánica de administración y distribución. Además, es la unica garantia de que las familias pobres encontrarán incentivos par enviar a sus hijos a las escuelas.

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