NUEVA YORK - Los Yankees, con su gran nombre e inmensos recursos económicos, casi siempre consiguen al pelotero que quieren. Pero esta vez no fue así.
Lo único que pudo hacer la poderosa franquicia fue ver cómo quedó sin llenarse el hueco en su rotación abridora, a la vez que los Medias Rojas han hecho movimiento tras movimiento de impacto en esta temporada baja.
Esto así, porque Cliff Lee hizo lo que la mayoría de los agentes libres no hacen: aceptó menos dinero para unirse a otro equipo, en este caso los Filis, porque el zurdo realmente estuvo a gusto en Filadelfia en el 2009.
Con esto, los Filis tienen una rotación envidiable, y los Yankees y los Rangers se encuentran en aprietos.
Todo el camino parecía que los Rangers y los Yankees eran los favoritos para procurar los servicios de Lee.
El zurdo había disfrutado su tiempo en Arlington en la segunda mitad de la temporada, y la proximidad geográfica entre Texas y Arkansas parecía ser un factor a favor de los Rangers. En cuanto a Nueva York, los Yankees le ofrecieron el dinero y el gran escenario que para muchos son difíciles de rechazar.
Claro, había un tercer "equipo del misterio", pero no se había tomado tan en serio esa parte de la intriga.
Queda demostrado una vez más que puede pasar cualquier cosa en este mercado de agentes libres.
Los Filis, que cambiaron a Lee hace un año porque pensaban que no iban a poder firmarlo después del 2010, de repente surgieron y antes de las 12:00 a.m. ET del martes, ambas partes habían pactado los términos de un acuerdo de cinco años y US$100 millones, con una opción para un sexto año que podría el valor del contrato en US$120 millones.
Aparte de retener a las leyendas Derek Jeter y el panameño Mariano Rivera, el obtener a Lee era la mayor prioridad de los Yankees en este invierno. Dicha meta se intensificó cuando los Medias Rojas adquirieron dos bates zurdos de mucha calidad: el mexicano Adrián González y Carl Crawford.
Debido a eso, Nueva York le ofreció un pacto de seis años y US$138 millones a Lee, con una opción que aumentó el valor de la oferta a US$154 millones.
Pero al fin y al cabo no fue suficiente para convencer a Lee. Y ahora a los Yankees les toca seguir adelante.
Con Lee fuera del panorama, los Mulos no tendrán que arriesgarse con un contrato de siete años de un pitcher de 32 años. Pero hay que ver cómo será la rotación de los Yankees, después del as CC Sabathia y el joven Phil Hughes. A.J. Burnett sería el tercer abridor, seguido por el dominicano Iván Núñez y Sergio Mitre. Eso es si la temporada comenzara ahora.
Hay que ver qué pasará con el veterano Andy Pettitte, de 38 años, quien aún no decide si se retira o no.
Mientras tanto, los dos lanzadores disponibles no lucen como opciones viables para los Yankees.
Es difícil que Zack Greinke, quien ha sufrido ansiedad, pudiera sobrevivir la presión de la Gran Manzana. Además, es posible que los Yankees no tengan los prospectos adecuados para hacer un trato con el gerente general de los Reales, Dayton Moore.
Y más remoto aun parece ser la posibilidad de que Carl Pavano volviera al Bronx.
Sin embargo, el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, se expresó optimista con los jugadores que ya militan en el equipo de los Mulos.
"No creo que tengamos muchos huecos", le dijo Cashman a ESPNNewYork.com. "Tenemos uno de los mejores (pitchers) del juego en CC. Tenemos un muchacho que nos ganó 18 partidos el año pasado en Phil Hughes. Y de verdad creo que A.J. Burnett va a responder el próximo año."
Esencialmente los Yankees habían estado detrás de Lee desde julio, cuando trataron de adquirirlo vía cambo con los Marineros. En vez de eso, Seattle envió al zurdo a Texas. En octubre Lee le ganó a Nueva York en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, ayudando a los Rangers a alcanzar la primera Serie Mundial de su historia.
Ahora Lee se une a Roy Halladay, Roy Oswalt y Cole Hamels para formar una de las mejores rotaciones que se han visto en mucho tiempo.
De su parte, a los Yankees les toca reforzar su rotación, sin Cliff Lee.
Lo único que pudo hacer la poderosa franquicia fue ver cómo quedó sin llenarse el hueco en su rotación abridora, a la vez que los Medias Rojas han hecho movimiento tras movimiento de impacto en esta temporada baja.
Esto así, porque Cliff Lee hizo lo que la mayoría de los agentes libres no hacen: aceptó menos dinero para unirse a otro equipo, en este caso los Filis, porque el zurdo realmente estuvo a gusto en Filadelfia en el 2009.
Con esto, los Filis tienen una rotación envidiable, y los Yankees y los Rangers se encuentran en aprietos.
Todo el camino parecía que los Rangers y los Yankees eran los favoritos para procurar los servicios de Lee.
El zurdo había disfrutado su tiempo en Arlington en la segunda mitad de la temporada, y la proximidad geográfica entre Texas y Arkansas parecía ser un factor a favor de los Rangers. En cuanto a Nueva York, los Yankees le ofrecieron el dinero y el gran escenario que para muchos son difíciles de rechazar.
Claro, había un tercer "equipo del misterio", pero no se había tomado tan en serio esa parte de la intriga.
Queda demostrado una vez más que puede pasar cualquier cosa en este mercado de agentes libres.
Los Filis, que cambiaron a Lee hace un año porque pensaban que no iban a poder firmarlo después del 2010, de repente surgieron y antes de las 12:00 a.m. ET del martes, ambas partes habían pactado los términos de un acuerdo de cinco años y US$100 millones, con una opción para un sexto año que podría el valor del contrato en US$120 millones.
Aparte de retener a las leyendas Derek Jeter y el panameño Mariano Rivera, el obtener a Lee era la mayor prioridad de los Yankees en este invierno. Dicha meta se intensificó cuando los Medias Rojas adquirieron dos bates zurdos de mucha calidad: el mexicano Adrián González y Carl Crawford.
Debido a eso, Nueva York le ofreció un pacto de seis años y US$138 millones a Lee, con una opción que aumentó el valor de la oferta a US$154 millones.
Pero al fin y al cabo no fue suficiente para convencer a Lee. Y ahora a los Yankees les toca seguir adelante.
Con Lee fuera del panorama, los Mulos no tendrán que arriesgarse con un contrato de siete años de un pitcher de 32 años. Pero hay que ver cómo será la rotación de los Yankees, después del as CC Sabathia y el joven Phil Hughes. A.J. Burnett sería el tercer abridor, seguido por el dominicano Iván Núñez y Sergio Mitre. Eso es si la temporada comenzara ahora.
Hay que ver qué pasará con el veterano Andy Pettitte, de 38 años, quien aún no decide si se retira o no.
Mientras tanto, los dos lanzadores disponibles no lucen como opciones viables para los Yankees.
Es difícil que Zack Greinke, quien ha sufrido ansiedad, pudiera sobrevivir la presión de la Gran Manzana. Además, es posible que los Yankees no tengan los prospectos adecuados para hacer un trato con el gerente general de los Reales, Dayton Moore.
Y más remoto aun parece ser la posibilidad de que Carl Pavano volviera al Bronx.
Sin embargo, el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, se expresó optimista con los jugadores que ya militan en el equipo de los Mulos.
"No creo que tengamos muchos huecos", le dijo Cashman a ESPNNewYork.com. "Tenemos uno de los mejores (pitchers) del juego en CC. Tenemos un muchacho que nos ganó 18 partidos el año pasado en Phil Hughes. Y de verdad creo que A.J. Burnett va a responder el próximo año."
Esencialmente los Yankees habían estado detrás de Lee desde julio, cuando trataron de adquirirlo vía cambo con los Marineros. En vez de eso, Seattle envió al zurdo a Texas. En octubre Lee le ganó a Nueva York en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, ayudando a los Rangers a alcanzar la primera Serie Mundial de su historia.
Ahora Lee se une a Roy Halladay, Roy Oswalt y Cole Hamels para formar una de las mejores rotaciones que se han visto en mucho tiempo.
De su parte, a los Yankees les toca reforzar su rotación, sin Cliff Lee.
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